SANTO DOMINGO. – Al celebrarse hoy el Día Nacional de Periodista, el Poder Ejecutivo otorgó pensión especial de Estado a 44 periodistas, algunos de ellos aquejados de diversas dolencias, los cuales recibirán cuarenta mil pesos mensuales.
Mediante el Decreto 108-21, el presidente Luis Abinader otorga el beneficio de la jubilación y asigna una pensión especial del Estado, según lo dispone el artículo 1 de la medida oficial.
El artículo 2 de la disposición gubernamental, eleva a cuarenta mil pesos mensuales la pensión asignada por el Estado dominicano al señor Leoncio Antonio Comprés Corsino.
Asimismo, el decreto presidencial indica en su artículo tres, que en caso de que los beneficiarios se encuentren disfrutando de una pensión del Estado, éstos podrán optar por la pensión que más le favorezca.
Los beneficiarios
Los periodistas pensionados son: Juan Modesto Rodríguez, Florencio Peguero Guerrero, Francia Cepín Martínez, Osvaldo Nelson Hernández Cruz, Manuel Miguel Vólquez Bello, Olivo Antonio de León Sandoval, Víctor Manuel Nova, José Francisco Madera, Carlos Enrique Ramírez Báez, Yonis Alberto Salazar Hernández, Juan Ávila, Yluminada Pérez Rubio, Tomás Santana Herrera y Humberto Del Carmen Olivo Veras.
También: Víctor Manuel Pérez Quiñones, Diones Bienvenido Báez, Demetrio Esteban Sarita, Florencio Manuel Tejada Henríquez, Vicente Hernández, Carmen Lourdes Carvajal Núñez, Cándida María Acosta De Pérez, José Alfredo Rodríguez Ovalles, Félix Sosa, Augusto Antonio Álvarez, José Altagracia Alvarado Peguero, Vicente Antonio Balbuena Peña, Adriano de la Rosa Paulino, Arsenio Roberto Corporán Díaz, Pedro Alfonso Segura Encarnación, Rafael Germán Fernández Ureña, María del Rosario Álvarez Leger, José Antonio Thomas, Alberto Odalis Báez, Rafael Francisco Pineda Cuevas, Antonio Núñez Núñez, César Andrés López Marte, Luis Mirtilio Féliz Peña, Mario Rodríguez Santos, Mariano Luis Vanderhorst, Miguel Ángel Polanco Báez, German Elpidio Santiago Sánchez, Ygnacio Sesilio Guerrero Tavarez, Ángela Genao y Altagracia Lora Fermín.
Igualmente, el decreto suscrito por el presidente Luis Abinader dispone que el pago de toda pensión otorgada por el Poder Ejecutivo con cargo al Fondo de Pensiones y Jubilaciones de la Ley de Presupuesto General del Estado, tenga efectividad a partir de la fecha en que el beneficiario formalice su solicitud de inclusión en la nómina de los Jubilados y Pensionados Civiles del Estado ante la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones a cargo del Estado del Ministerio de Hacienda.
Y agrega que “la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones a cargo del Estado tendrá un plazo de tres (3) meses para hacer efectivo el pago de las pensiones, contados a partir de que el interesado haya tramitado su solicitud de inclusión a la nómina de pensionados. El pago de la pensión se considerará efectivo y con derecho a pago retroactivo luego de cumplido dicho plazo”.
En tanto, que el artículo 5 de la medida ejecutiva dispone su envío al Ministerio de Hacienda y a la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones del Ministerio de Hacienda, para su conocimiento y ejecución.
La pensión de Juan Modesto es un acto de justicia
A partir de hoy, un nuevo capítulo de esperanza podrá escribir el destacado Juan Modesto Rodríguez.
Luego de 40 años defendiendo las causas sociales más nobles y su paso por las salas de redacción de periódicos líderes en opinión, Juan Modesto Rodríguez, de 65 años de edad, vive en pobreza y soledad.
Carga cada día con la odisea de poder adquirir los medicamentos y equipos necesarios para enfrentar un cuadro avanzado de osteoporosis, artritis reumatoide degenerativa en la espalda baja, de acuerdo a un reportaje publicado sobre su vida en el periódico El Caribe.
Modesto Rodríguez, se sustenta de lo que sus 11 hijos le aportan mensualmente, sin embargo, no es suficiente para vivir dignamente. Su vivienda localizada en un callejón en el barrio Paraíso en el municipio de Pedro Brand se encuentra en condiciones de precariedad. Tiene una cocina construida a retazos, una pequeña sala y un cuarto donde tiene una computadora, que por el polvo que hay en cada letra del teclado, denota que no ha sido utilizada por mucho tiempo debido a su condición física degenerativa. El señor Juan mantiene su mente lúcida y recuerda todos los altos y bajos durante sus años de formación en periódicos como elCaribe, Hoy, Listín Diario, La Información, La Nación, Revista Ahora, El Siglo, entre otros.
Admite que escogió la ética como norte y la defensa de los necesitados, sin embargo, hoy en día dice que no abundan quienes asuman estas causas, como las de él, en defensa de los más desposeídos y necesitados en el país.
Durante una visita a su hogar, Modesto, cariñosamente “Papi”, nos abrió las puertas a su historia y trayectoria como reportero, hoy un adulto mayor olvidado, como él se calificó.
“Duramos unos años como corresponsal en el periódico El Nacional, tenía unos 20 años cuando comencé. De ahí pasé a trabajar al Listín Diario, posteriormente a El Siglo. No he podido dejar de ser periodista, aunque no estoy activo en las redacciones por la enfermedad, hace seis años sentí los síntomas extraños en el cuerpo y me diagnosticaron osteoporosis, artritis reumatoide degenerativa, y me dijeron que en cinco años no podré caminar y estaré en sillas de rueda. Yo hace casi dos años que para caminar tengo que usar este bastón. Está alojado en la parte baja y tengo muchas dificultades para caminar, yo no estoy gritando ahora porque los hombres tenemos que aguantar, eso es permanente”, dijo Juan Modesto Rodríguez.
Rememora sus años en los gobiernos de Joaquín Balaguer y los grandes periodistas, defensores de la verdad y el bien común, con quienes laboró.
“Antes era a máquina como la Remington, IBM, en cuartillas y luego tarde en los 80’s llegaron las computadoras. Recuerdo en el último gobierno de Balaguer que cubría el Palacio Nacional para el periódico elCaribe, cuando era Germán Emilio Ornes el director, excelente periodista. También estaba con Antonio Emilio, Manuel Quiroz y Tuto Mota”, narró.
Explicó que los insumos médicos son incosteables y pide que las autoridades presten atención a más personas como él.
“Los medicamentos son costosos, escasos y hay mucha demanda y mucha gente en fila esperando. Mucha gente se sorprende cuando me ven. Me gustaría que tomen mi ejemplo para llamar la atención a las autoridades, para que salgan de las oficinas y se vayan a los barrios a ver cómo anda la gente”. Ayer Roberto Marcallé Abreu reveló su situación en El Día.