A través de una alianza entre Universidad Apec (Unapec), Fundación Grupo Punta Cana (FGPC) y la empresa israelí Y.A. Maof, se estableció la primera estación de campo experimental del país para la evaluación del potencial de biometano del sargazo en procesos de digestión anaerobia.
De acuerdo a una nota de prensa, la estación también analiza el potencial de la codigestión de residuos de las cocinas con sargazos como servicio al sector turístico y comercial de Punta Cana.
“En consonancia con la misión de Unapec, desde el 2018 asume el reto de enfrentar la problemática del sargazo no solo como un tema para la discusión académica sino como un problema nacional que debe ser trabajado desde ámbitos más profundos a través de la investigación y con el objetivo de encontrar soluciones para mitigar el impacto negativo causado por la llegada de la macroalga a nuestro territorio”, comentó el director de investigación de Unapec, Alvin Rodríguez.
En tanto que el vicepresidente de la Fundación Grupo Punta Cana, Jake Kheel, dijo: «En la ausencia de una estrategia nacional coordinada, Grupo Punta Cana y el sector privado ha tenido que liderar la creación de diversas soluciones para proteger nuestras playas de los sargazos con socios como Unapec y Maof. A través de distintos experimentos, incluyendo la biodigestión de sargazos, estamos creando diferentes productos para valorizar el alga como recurso productivo».
Mientras que Emin Rivera, decano de la Facultad de Ciencias e ingeniería, señaló que la estación experimental cuenta con una capacidad de 7,200 litros de inóculo, distribuidos en seis biodigestores flexibles, asistida por un sistema de calefacción.
“El sistema, diseñado por el equipo técnico de Unapec, es capaz de controlar digitalmente la temperatura individual de las unidades, así como un sistema de monitoreo y registro de datos automático. Durante un periodo de dos años se han desarrollado protocolos, procesos y adaptado diferentes herramientas para hacer posible la captación precisa y confiable de los datos generados por el sistema”, agregó Rivera.
El equipo de investigación de Unapec indicó que el protocolo ejecutado está conformado por un primer periodo de 30 días de adaptación y un segundo periodo igual de alimentación y evaluación de parámetros de producción. Durante esta etapa se procesaron 70 kilos de sargazo y 210 kilos de residuos orgánicos de cocina alcanzando una generación de 2,800 litros diarios de biogás.
Este piloto representa unos 1,400 litros de gas metano que pueden ser usados en estufas domésticas o industriales que estén preparadas para gas natural o en un sistema de caldera para lavandería.
Con esta tecnología, se pretende presentar una oportunidad de valorización del sargazo y de los residuos de cocina para la zona turística de Punta Cana, ya que la producción eficiente de este biocombustible puede convertirlo en una alternativa al gas licuado de petróleo (GLP) utilizado por los hoteles en diferentes procesos.
El objetivo final es evitar que el sargazo que se recoge en las playas termine con una disposición final que afecte negativamente al entorno.