La administración Biden y la Unión Europea están cerca un acuerdo para reducir la dependencia de Europa de de las fuentes de energía rusas. El asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, prevé anunciar un acuerdo este viernes, que permita asegurar el suministro de gas natural estadounidense e hidrógeno para Europa, según informa a Bloomberg un funcionario familiarizado con los planes.
«Una de las principales prioridades tanto del presidente como de sus aliados europeos es reducir la dependencia de Europa del gas ruso, y tener una hoja de ruta práctica: qué medidas hay que tomar, qué pasos hay que dar, qué puede aportar Estados Unidos, lo que Europa tiene que hacer por sí misma», dijo Sullivan a los periodistas a bordo del Air Force One. «Esto ha sido objeto de intensas idas y venidas durante de los últimos días y semanas», dijo Sullivan, «y y tendremos más que decir sobre este tema, concretamente el viernes».
En concreto, las medidas incluirían garantizar al menos para los dos próximos inviernos el flujo de gas licuado de Estados Unidos a Europa, tal y como adelantó la presidenta de la Comisión Europea, Urula von der Leyen. El suministro de gas por vía marítima de EE UU a la UE se ha multiplicado en los últimos meses ante la subida de precios y el escaso suministro proporcionado por Rusia antes de la guerra: «Es de esperar que Estados Unidos aumente los suministros de GNL a Europa», indicó Sullivan.
Según Bloomberg, es poco probable que EE UU garantice cantidades específicas de de gas a la UE, dijo el funcionario citado por Bloomberg, y no está claro si el pacto incluiría un acuerdo de precios. En la actualidad, los compradores europeos compiten con países asiáticos por el limitado suministro de gas natural licuado de gas natural licuado.
Desde Bruselas, mientras, se espera una decisión para ejecutar compras conjuntas de gas y para dotarse de un colchón de reservas suficiente ante disrupciones de la oferta. En un borrador obtenido por Reuters, los líderes muestran su acuerdo para la compra conjunta de gas, gas licuado e hidrógeno.
Rusia es el mayor proveedor de gas natural de la UE, con más del 40% de las importaciones. La UE, que también depende del país de sus necesidades de importación de carbón y petróleo, adoptó el miércoles un proyecto de reglamento que exige a los países que garanticen que el almacenamiento de gas que el almacenamiento de gas se llene al 80% antes del próximo invierno y al 90% en los años siguientes.
Sin embargo, los países siguen divididos sobre la conveniencia de sancionar directamente el petróleo y el gas rusos, una medida que ya ha tomado Estados Unidos. Un embargo de la UE requeriría la aprobación unánime de los 27 Estados miembros. Polonia y Letonia son algunos de los países que pretenden detener las compras y evitar que cada dia lleguen a Moscú cientos de millones de euros diarios. Alemania, que recibe el 18% de las exportaciones de gas ruso, y Hungría se se oponen, citando el daño económico que desataría un embargo petrolero.