En el marco del World Retail Congress, celebrado en Roma durante los días 5, 6 y 7 de abril, uno de los highlights del evento ha sido el replanteamiento de las empresas de Retail tras la pandemia del Covid-19. ¿Cómo deben ser? ¿Qué características deben tener para enfrentarse al nuevo panorama mundial?
Hani Weiss, Director general del minorista Majid Al Futtaim (holding con sede en Dubái que desde partir de 2015 posee y opera en centros comerciales, comercios minoristas y establecimientos de ocio en Oriente Medio y África del Norte, con operaciones en 13 países), ha resuelto estas dos preguntas basándose en tres pilares fundamentales:
1. Adaptabilidad
“Estamos viviendo una era en la que el Retail de transformarse. Ahora los consumidores deciden cómo y en qué se gastan el dinero. Son muy exigentes y quieren calidad, rapidez, digitalización… muchas características que las grandes empresa no deben pasar por alto si quieren subsistir”, asegura Weiss. Según señala Weiss, la capacidad de las organizaciones para adaptarse, innovar y aprovechar los cambios provocados por la pandemia es clave para transformar los negocios en la nueva realidad.
2. Conocimiento del consumidor
Numerosos estudios detectan ya algunas tendencias sobre los hábitos de consumo del consumidor post coronavirus. Hoy es más importante que nunca entender estas tendencias de comportamiento para saber lo que realmente quieren los clientes y que las marcas se puedan comunicar con los consumidores de una manera auténtica para conseguir engagement.
3. Transparencia
Hoy en día, los consumidores disponen de más información que nunca y para estar a la altura de sus expectativas, las marcas tienen que dar un paso al frente y apostar por la transparencia, el valor y la autenticidad. Pero, ¿qué es la transparencia empresarial? Según Weiss, podemos definirla como la práctica de compartir información sobre directivos y empleados, valores, cultura, estrategia, procesos de producción y resultados de una empresa con el público. En el entorno digital actual, cualquier persona puede influir sobre las marcas a través de medios como las redes sociales. Las empresas ya no son la única voz de las marcas en el mercado, y los consumidores exigen responsabilidad social. Por tanto, la transparencia se ha convertido en una exigencia imprescindible para las empresas.
