Movilidad sostenible: ¿qué medio de transporte elegir?

En España, los hábitos actuales de movilidad urbana se caracterizan por una expansión urbana continua y una dependencia muy alta de los coches. La movilidad sostenible nace en este contexto para reducir los impactos negativos asociados a la creciente movilidad urbana y promover modos de transporte más ecológicos. Habilitar recursos, implantar medidas y cambiar tendencias… A continuación, te explicamos cómo lograr una movilidad más sostenible.

Contaminación del transporte y movilidad sostenible

movilidad urbana sostenible

La movilidad sostenible se caracteriza por el conjunto de desplazamientos que se realizan con la finalidad de recorrer la distancia desde el lugar de origen hasta el de destino reduciendo los impactos negativos en el medio ambiente. Se trata tanto del transporte público (autobuses eléctricos o cero emisiones, metro, tren, tranvía, etc.) como del privado (peatonal, bicicleta, patinete o vehículo eléctrico, etc.).

El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero provocados por el transporte preocupa cada vez más, especialmente en las ciudades, donde los índices de contaminación atmosférica empiezan a ser considerados como un riesgo para la salud pública. La movilidad sostenible contribuye a reducir las emisiones nocivas, y por lo tanto, a disminuir la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire en las ciudades.

¿Cuál es el impacto medioambiental de los medios de transporte?

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), el transporte es una tercera parte de toda la energía que es consume en la Unión Europea. La mayor parte de esta energía procede del petróleo, lo que significa que el transporte es responsable de una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE, contribuyendo significativamente al calentamiento global y a la contaminación atmosférica.

¿Cuál es la huella de carbono de un español?El español medio emite cada año 7,15 toneladas de CO2eq, de los cuales 18% procede del transporte, o sea casi 1,3 toneladas de CO2eq.

Avión frente a coche: un vuelo de larga distancia en avión no emite más CO2 por kilómetro que un viaje en coche con un único pasajero a bordo. Sin embargo, el avión sigue siendo uno de los medios de transporte más contaminantes. ¿Por qué? Todo es cuestión de distancia recorrida:

  • Una persona hace menos viajes pero recorre más kilómetros en avión que en coche. Así, por viaje, el avión, debido a su uso de larga distancia, emite más CO2 que un coche.
  • Si, en cambio, uno decide tomar un vuelo corto, el resultado sigue siendo el mismo. El avión emite aún más CO2 por kilómetro recorrido porque es durante el aterrizaje y el despegue cuando un avión consume más queroseno.

Tren frente a coche: Un tren de 8 vagones mide más o menos 200 metros. Puede que pienses que ocupa mucho espacio. En realidad, el ferrocarril es mucho más pequeño que una carretera de dos carriles y tiene un menor impacto ambiental en el uso del suelo.

¿Qué es un tren ecológico?La mayoría de los trenes del mundo son eléctricos, pero su huella de carbono depende del mix energético del país. Si el país produce su electricidad sin utilizar combustibles fósiles, el tren es un medio de transporte con bajas emisiones de carbono. Por ello, el tren es preferible al coche, incluso si se utiliza para compartirlo. De hecho, incluso con cuatro pasajeros a bordo, un coche sigue siendo más contaminante que el autobús o el tren.

Avión frente a tren: Por supuesto, el avión es más rápido que el tren en términos de velocidad si no se cuenta el viaje al aeropuerto y las 2 horas de espera antes de embarcar.

La cantidad media de emisiones de CO2 por kilómetro depende del modo de transporte, el número de pasajeros y la distancia recorrida.

¿Qué es el equivalente de CO2?Existen diferentes tipos de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, etc.) que tienen un mayor o menor potencial de calentamiento global, dependiendo de su poder de radiación o de su tiempo de vida en la atmósfera. Para poder comparar y sumar mejor sus impactos, el IPCC ha creado una unidad de medida llamada «equivalente de CO2», denominada CO2eq y contada en kg, y que utiliza el CO2 como gas de referencia.

Por supuesto, dejar de viajar no es una opción. Sin embargo, repensar nuestros medios de transporte nos permite conciliar el medio ambiente, el dinero, el tiempo y la salud.

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible

plan de movilidad urbana sostenible

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE), un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) “es un conjunto de actuaciones que tienen como objetivo implantar formas de desplazamiento más sostenibles en el espacio urbano (caminar, pedalear o utilizar el transporte público) reduciendo el consumo energético y las emisiones contaminantes, logrando al mismo tiempo garantizar la calidad de vida de la ciudadanía, igualmente se contemplan los objetivos de lograr la cohesión social y el desarrollo económico”.

Tiene como objetivo impulsar los cambios necesarios en la movilidad urbana con criterios de sostenibilidad y garantizar un ambiente más sano en la ciudad.

Movilidad sostenible: buenos hábitos para adoptar en el día a día

habitos sostenibles

Cambiar nuestros hábitos de viaje puede tener múltiples beneficios: menos emisiones de CO2, menos costes e incluso menos estrés y fatiga.

Ha llegado el momento de revisar el uso de los distintos medios de transporte en función de la distancia recorrida:

  • 20 minutos para caminar es un tiempo más que razonable (algo más de 1,6 km) sabiendo que la OMS aconseja al menos 30 minutos de actividad física al día.
  • Un paseo de 30 minutos en bicicleta (es decir, 9 km) puede servir para hacer la compra o ir al trabajo.
  • 2 horas en tren para un viaje de negocios y 4 horas en tren para un viaje de fin de semana son más económicas y ecológicas que el avión.

¿Te resulta imposible prescindir del coche? Piensa en limitar tu impacto medioambiental adoptando buenos hábitos:

  • Compartir el coche, por ejemplo con tus compañeros de trabajo: el uso compartido de vehículos permite evitar la compra, el mantenimiento y el seguro de un coche.
  • Adoptar un estilo de conducción eficiente: la forma de conducir también influye en el consumo de combustible. Así, evitar ciertos comportamientos como el exceso de velocidad o el inflado insuficiente de los neumáticos permite reducir el consumo de combustible.

¿Qué es la conducción eficiente?La conducción eficiente es un comportamiento al volante que se recomienda para reducir el consumo de combustible y así limitar los gastos y el impacto medioambiental. También asegura el correcto mantenimiento del vehículo y reforzar la seguridad del conductor y de sus pasajeros.

Por lo tanto, podemos adoptar ahora varios buenos hábitos para limitar nuestro impacto medioambiental durante los viajes.

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¿Cuáles son los transportes sostenibles del futuro?

Desde hace unos años, junto a las bicicletas tradicionales, los patines y los monopatines, han aparecido muchas nuevas formas de transporte. Hablamos de patinetes eléctricos, hoverboards, segway, bicicletas eléctricas, en definitiva, de la aparición de los vehículos de movilidad personal (VMP). Estos medios de transporte siguen siendo una alternativa ecológica en la mayoría de los casos.

  1. La bicicleta eléctrica sustituye cada vez más al coche en las distancias medias, reduciendo las emisiones de CO2 por 100, pero también los costes. Sin embargo, se sigue investigando en la optimización de su batería, que hasta ahora es de iones de litio. De hecho, este material complica el reciclaje y limita la vida útil de la batería. Están empezando a surgir alternativas basadas en iones de sodio, fluoruro o zinc-aire.
  2. El patinete eléctrico emite menos CO2 que el coche pero más que el transporte público. En muchos casos no se sustituye al coche sino a la bicicleta, el paseo, el autobús o el metro. Además, su uso es generalmente individual y tiene un ciclo de vida corto: entre un año y medio y tres años, o incluso menos de un mes cuando se alquilan porque se mantienen mal, se tiran a los ríos, etc.
  3. El vehículo de hidrógeno es un nuevo tipo de transporte cada vez más promovido por las ciudades, especialmente para los autobuses. Debe estar equipado con pilas de combustible, que permitan al hidrógeno entrar en contacto con el oxígeno y crear electricidad. El vehículo entonces sólo emite vapor de agua. Sin embargo, el balance energético del vehículo de hidrógeno depende sobre todo del tipo de energía utilizada para producir la reacción química (fósil o renovable).

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Fuente:ClimateSelectra

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