Global Mobility Call: rumbo fijo hacia la multimodalidad

Hace 10 años España se movía de otra manera. La irrupción de la tecnología y la aparición de nuevas necesidades y conceptos han inducido un movimiento multimodal, con las mejoras que ofrece la combinación de medios y las adaptaciones que requiere. La tendencia parece imparable, tanto en el transporte de personas como en el de mercancías, y quedan pocas dudas de que seguirá evolucionando y de que el próximo decenio será, también, muy diferente al actual.

«El sector de la movilidad urbana ha experimentado una profunda transformación durante la última década», constata Carlos Herrera, CTO de Cabify, una de las opciones más conocidas surgidas en el contexto de la multimovilidad. En su opinión, es más que obvio que el sharing ha llegado para quedarse, tanto en el ámbito de la micromovilidad como en el del coche, y que, «a medida que surjan nuevas oportunidades, también aparecerán nuevos actores».PUBLICIDAD

De momento, VTC, taxis, motos, patinetes, bicis eléctricas… Las nuevas formas de desplazarse por la ciudad evolucionan, al tiempo que conviven con las antiguas e intentan complementarse entre sí. «Los servicios que prestamos a los usuarios han ido incrementándose a medida que identificábamos más necesidades», expone Herrera. Así, esta plataforma de car sharing se ha ido reinventando y, desde sus inicios como coches con conductores bajo demanda, ha ampliado su oferta a motos y patinetes de alquiler por minutos, servicios de movilidad corporativa para empresas o de compra online e incluso una división de paquetería.

Hay que «ofrecer a los ciudadanos una propuesta que facilite su día a día a la hora de moverse en la ciudad», corrobora Maxim Romain, cofundador del operador de micromovilidad DOTT. Esta empresa de patinetes y bicicletas eléctricas, radicada en Ámsterdam, ha visto cómo su uso ha aumentado a «un ritmo agigantado». Apoyados en un creciente número de ciudades y en una mayor cantidad de vehículos, Romain asegura haber «registrado un incremento en el uso de patinetes y bicis del 232% en mayo respecto al año pasado».

Esta tipología es una de las últimas opciones aparecidas en el panorama de la multimovilidad, que sitúa al ciudadano en el centro de sus prioridades. Sin embargo, los actores de la micromovilidad son ya muy conscientes de que su integración con el transporte público es fundamental. Reconoce Romain que uno de los desafíos más importantes de la movilidad en las ciudades «es la convivencia», y la clave se encuentra en que los sectores público y privado«trabajen en equipo para que sea más segura, ordenada y sostenible».

FINANCIACIÓN ADAPTADA

Las necesidades globales compartidas se entrecruzan con las particularidades locales, pero el objetivo común de las nuevas formas de movilidad es reducir el uso del coche particular en el interior de la ciudad. «A día de hoy», dice el directivo de Cabify, «un conductor conectado proporciona 17 veces más movilidad a la ciudad que un vehículo privado». Por tanto, cuantas más opciones disponibles, mayor movilidad habrá.PUBLICIDAD

En la aparición de estas nuevas modalidades de transporte juega un papel decisivo la financiación. «Está siendo necesario desarrollar nuevas fórmulas de financiación más flexibles y adaptadas las circunstancias de cada cliente, y atender las nuevas necesidades de las últimas generaciones en cuanto a la movilidad», explica José Luis de Mora, CEO de Santander Consumer Finance.

Esta entidad busca ahondar en el desarrollo de las plataformas tecnológicas, ofreciendo modelos de financiación más flexibles en el sector de la movilidad. Lo hace con una plataforma de leasing digital, soluciones para nuevos canales como marketplaces o nuevas soluciones de crédito o suscripción, como Ulity, su plataforma tecnológica de marca blanca para el desarrollo de soluciones de suscripción a vehículos de empresas.

También continúa impulsando su propia transformación, adaptando sus soluciones a las necesidades de socios y clientes. «En el ecosistema de la movilidad, los bancos y entidades financieras tenemos un papel clave para apoyar y facilitar el desarrollo de iniciativas que favorezcan la transformación hacia un modelo de movilidad más sostenible», sentencia De Mora. De hecho, tal como añaden desde Cabify, no solo «debemos ser capaces de innovar a mayor velocidad, sino que empresas y gobiernos deben invertir en esta nueva movilidad».

INFORMACIÓN EN TIEMPO REAL

«Avanzamos hacia una movilidad más conectada, accesible y, sobre todo, sostenible», asegura Herrera. Estos aspectos también están cambiando en el transporte de mercancías. Después de que en los años 50 a un transportista de Nueva York se le ocurriera montar la carga de los camiones en barcos, la intermodalidad sigue teniendo mucho recorrido.Más en El Mundo/

Es en este ámbito donde destaca el proyecto SIMPLE, que el Ministerio de Transportes desarrolla actualmente junto a Puertos del Estado y Adif. Esta herramienta, pensada para una movilidad más eficiente de las mercancías, cobra la forma de «una plataforma digital de intercambio de datos entre los operadores de una cadena de suministro, que en este caso es la logística española», explica Jaime Luezas, del área de Servicios a la Comunidad Portuaria de Puertos del Estado.

En su opinión, «transformará la intermodalidad gracias a que se dispondrá de más datos y en tiempo real». Esto entronca con el concepto de sincromodalidad que, añade Luezas, no es otra cosa que la intermodalidad en tiempo real. Es, por tanto, otro avance que corrobora el actual rumbo hacia la multimovilidad.

Fuente:ElMundo.es

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