El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, expuso anoche en el XV Congreso Internacional de Finanzas y Auditoría (CIFA) como la República Dominicana diseñó y ejecutó una estrategia efectiva para enfrentar la crisis internacional en los frentes de salud y economía.
En una segunda parte de su discurso, señaló los principales aspectos de la recuperación económica del país y sus perspectivas futuras.
Al inicio de su exposición, Valdez Albizu resaltó que desde la aparición del coronavirus el país afrontó la crisis sanitaria con determinación, pero dijo que, tal como ocurrió en otros países, “la actividad económica colapsó al registrar -9.4 % en marzo y -29.8 % en abril de 2020, esta última la mayor caída en un mes en la historia dominicana”.
En este ambiente recesivo, agregó, “el Gobierno implementó políticas sociales orientadas a mitigar la pérdida de empleos y a moderar el impacto económico de la crisis sanitaria en los sectores más vulnerables”.
Dijo que, gracias al “liderazgo” del presidente Luis Abinader se intensificaron las políticas sociales para dar más oportunidades a los sectores de bajos ingresos y facilitar su incorporación al mercado de trabajo.
Provisiones de liquidez
Valdez Albizu expuso que “el Banco Central trabajó arduamente en moderar el impacto de la crisis sanitaria en la economía, preservando la estabilidad y sentando las bases para la recuperación.
En ese tenor, la Junta Monetaria aprobó uno de los programas más amplios de provisión de liquidez a nivel regional, poniendo a disposición de las entidades financieras RD$215 mil millones (equivalentes a 5.0% del producto interno bruto (PIB) para el financiamiento de empresas y hogares a tasas bajas, en la mayoría de los casos no mayores a 8.0%”.
Al momento de explicar cómo se canalizaron esos fondos, el gobernador indicó que “el Banco
Central utilizó una diversidad de instrumentos, incluyendo operaciones de reporto; liberalización de encaje legal para ser dirigido a los sectores productivos y a la micro, pequeña y mediana empresa; así como la introducción de la llamada facilidad de liquidez rápida (FLR).
Este último instrumento permitió a las entidades financieras acceder a fondos del Banco
Central a tasas de interés de apenas 3.0%, poniendo como garantía títulos del Gobierno, del
BCRD, préstamos favorablemente calificados, e incluso el propio capital de la empresa
bancaria.
Éxito del BC
Moderó el impacto de la crisis sanitaria en la economía, preservó la estabilidad y sentó las bases para la recuperación.