El dominicano David Ortiz fue exaltado oficialmente al Salón de la Fama de Cooperstown, el cuál reconoce a los principales jugadores, coaches, gerentes, periodistas, narradores, dueños, etc., que hayan aportado y destacado al béisbol de las Grandes Ligas.
Ortiz, mejor conocido como el “Big Papi”, se ganó su puesto en el nicho de los inmortales al batear para .286, conectar 541 cuadrangulares e impulsar 1,718 carreras en 20 temporadas entre los Mellizos de Minnesota y los Medias Rojas de Boston.
Contratado inicialmente por los Marineros de Seattle, Ortiz desembarcó en las Grandes Ligas con los Mellizos de Minnesota, una franquicia en la que se quedó seis años antes de recalar en los Medias Rojas.
La controvertida decisión de los Mellizos, que le dejaron libre en 2002, cambió la historia de los años 2000 y 2010 del béisbol estadounidense y abrió la gloriosa etapa del ‘Big Papi’ en Boston.
Aparte de sus números generales, fueron sus hazañas en la postemporada con los Medias Rojas de Boston, lo que lo colocaron en el sitial de los más grandes; Ortiz fue parte vital del campeonato de Serie Mundial en 2004, cuando ese equipo completó “el regreso más grande en la historia del deporte profesional”, al regresar de un 0-3 ante los Yankees de Nueva York en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y luego barrieron a los Cardenales de San Luis, rompiendo la llamada “maldición del bambino”.
También fue el tercer bate del equipo que ganó la Serie Mundial del 2007 al barrer a los Rockies de Colorado; y siendo el veterano del conjunto que venció en seis partidos a los Cardenales de San Luis en el 2013.
Su figura trasciende lo deportivo en Boston, donde se le recuerda, además que por su extraordinario rendimiento, también por su personalidad, carisma y trabajo al servicio de la comunidad.
El Grupo de Comunicaciones Corripio transmite en vivo todas las incidencias sobre la ceremonia en Cooperstown y usted podrá verla en el siguiente enlace: