La primera ministra británica, Liz Truss, ha abandonado su plan de recortar los impuestos a los ricos sólo 10 días después de anunciarlo, en un intento de evitar la creciente rebelión de los diputados parlamentarios de su propio Partido Conservador. El ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, anunció la decisión en un tuit a primera hora del lunes, diciendo «lo entendemos, y hemos escuchado».
En un comunicado publicado con su tuit, dijo que la decisión de eliminar el tipo del 45% del impuesto sobre la renta se había convertido en una «distracción». «Nuestro enfoque ahora es construir una economía de alto crecimiento que financie los servicios públicos de clase mundial, impulsa los salarios y crea oportunidad en todo el país», explica Truss.
Al hacer este giro, Truss y Kwarteng esperan que los días de agitación en el mercado que siguieron al anuncio el pasado 23 de septiembre hayan pasado. Aun así, es un gran paso para un gobierno que sólo lleva un mes en el cargo, especialmente después de que la primera ministra y el ministro de Hacienda pasaran días defendiendo estas medidas.
La reacción en el mercado de divisas no se ha hecho esperar, la libra esterlina sube hoy tocando máximo de una semana, hasta los 1,128 dólares, más del 1%. Los planes de Truss desataron el caos financiero la semana pasada, cuando la libra esterlina alcanzó un mínimo histórico de 1,0327 dólares y provocó que la deuda se disparara, lo que llevó al Banco de Inglaterra a intervenir.
El giro de 180 grados conocido este mañana, solo horas antes de que Kwarteng pronuncie un discurso en el congreso anual de los conservadores en Birmingham, responde, según los medios británicos, a la amenaza creciente de diputados «tories» de votar en contra del plan en el Parlamento.
Con la renuncia a rebajar el impuesto sobre la renta a los más ricos, el titular de Economía considera que podrá «enfocarse en llevar a cabo las partes principales del paquete de crecimiento». En primer lugar, cita el plan de ayuda a hogares y empresas para pagar las facturas energéticas, que se dispararán en los próximos meses como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Kwarteng también proseguirá con su intención de «rebajar impuestos y poner dinero en los bolsillos de 30 millones de personas», en aparente alusión a la bajada del 20% al 19% del tramo más bajo del impuesto sobre la renta. Finalmente, señala que impulsará las «reformas de las políticas de oferta», incluida la aceleración de «grandes proyectos de infraestructura».
Kwarteng pronunciará su discurso a partir de las 15:00 GMT en el centro de convenciones de la ciudad inglesa de Birmingham, donde los «tories» celebran hasta el miércoles su cita anual.
Truss, que se impuso a Rishi Sunak en las elecciones internas al liderazgo conservador, se dirigirá a la militancia el 5 de octubre, mientras que el martes lo harán los ministros de Exteriores, James Cleverly, e Interior, Suella Braverman.
El Gobierno de Truss afronta este congreso con las encuestas en contra, pues su mal comienzo ha otorgado al Partido Laborista de Keir Starmer su mayor ventaja en veinte años, con un 54% del apoyo frente al 21% de los «tories» en un sondeo reciente.
«El anuncio en Reino Unido el viernes 23 de recortes de impuestos financiados con deuda por valor de 45.000 millones de libras alimentó las caídas de los mercados de deuda y renta variable globales, al poner al descubierto los riesgos asociados a la desconfianza del mercado en la acción política», explican los expertos de MacroYield.
Fuente:Cincodias.elpais.com