El gigante de la industria aeronáutica Boeing ha señalado esta tarde que mantiene la previsión de cerrar 2022 con flujo de caja positivo, pero continúa atravesando momentos críticos. Las pérdidas operativas al cierre del tercer trimestre suben a 4.390 millones de dólares (4.360 millones de euros), en comparación con los 126 millones en rojo del periodo comparable de 2021. Las ventas, de 46.628 millones de dólares, son un 2% menores, y el margen operativo es de casi un 7% con signo negativo.
Boeing ha declarado unos ingresos de 16.000 millones de dólares en el tercer trimestre, un 4% al alza respecto al mismo trimestre de 2021, èro las pérdidas son de 3.308 millones de dólares, cuando un año atrás saldó el tercer cuarto del ejercicio con 132 millones en contra.
La compañía habla de un mayor volumen comercial, pero también de abultados números rojos en programas de desarrollo de defensa. El flujo de caja operativo entre julio y septiembre fue de 3.200 millones.
El presidente del conglomerado industrial estadounidense, Dave Calhoun, ha subrayado el avance en el plan de reestructuración y la referida generación de caja. “Los ingresos y beneficios se vieron significativamente afectados por pérdidas en nuestros programas de desarrollo de defensa a precio cerrado. Estamos muy centrados en la maduración de estos programas, mitigando riesgos y prestando el servicio para nuestros clientes y sus importantes misiones. Seguimos inmersos en un contexto difícil y nos queda todavía camino para impulsar la estabilidad, mejorar nuestro rendimiento y garantizar que cumplimos siempre con nuestros compromisos”, añade el ejecutivo en un comunicado de prensa.
La tesorería de Boeing es de 14.300 millones de dólares, subiendo desde los 11.400 millones de dólares del pasado mes de julio gracias al efectivo procedente de operaciones. La compañía también tiene acceso a 12.000 millones de dólares en líneas de crédito. Su cartera de pedidos es de 381.000 millones de dólares al cierre del trimestre.
Márgenes negativos
Por divisiones, Commercial Airplanes ha ingresado 6.300 millones de dólares en el tercer trimestre, gracias a la reanudación de las entregas del 787 después de un periodo en revisión (el objetivo es lograr cinco unidades mensuales) y al aumento de las entregas del 737. El margen operativo del -10,3% refleja los menores costes extraordinarios en comparación con el tercer trimestre de 2021, cuando ese margen era del -15,5%.
En el trimestre, la compañía se ha apuntado pedidos de 227 aviones comerciales, incluidas 167 unidades del 737, 27 unidades del 767, 18 aviones 777 y 15 del modelo 787. Commercial Airplanes entregó 112 unidades durante el trimestre, y la cartera de pedidos incluye más de 4.300 aviones con un valor de 307.000 millones de dólares.
En Defense, Space & Security, las ventas caen hasta los 5.300 millones en el tercer trimestre y el margen operativo bajó hasta el -52,7%, principalmente por los 2.800 millones de dólares en pérdidas en ciertos programas de desarrollo a precio cerrado, debido a una previsión más alta de costes de fabricación y de aprovisionamiento, además de a dificultades técnicas. También se registraron pérdidas en los programas KC-46A, VC-25B, MQ-25, T-7A y Commercial Crew.
La cartera de pedidos de la división de Defensa, Espacio y Seguridad se eleva a 55.000 millones de dólares, de los cuales el 31% corresponde a pedidos de clientes internacionales.
Y Global Services, tercera pata de negocio, ha sumado ventas en el trimestre por 4.400 millones de dólares, para un margen de ebitda del 16,5%. Entre sus últimos hitos figura la prórroga de un contrato de logística basada en el rendimiento para el avión KC-767A para las Fuerzas Aéreas italianas y un pedido de mantenimiento en base para los F/A-18 de la Armada estadounidense.