Si un inversor cualquiera puede ser propietario de un pedacito de Apple o de Tesla, ¿por qué no podría ser también dueño de una porción de una obra maestra de la pintura? ¿Por qué las subastas de Sotheby’s siempre tienen que circunscribirse a un puñado de multimillonarios?
Este es el planteamiento de negocio de Artex, una firma registrada en Liechenstein, con licencia para operar en Europa como sistema multilateral de negociación (MTF), y que tiene previsto sacar a Bolsa su primera joya pictórica dentro de dos semanas. El principado es una de las plazas tradicionales europeas para el registro de fundaciones y fideicomisos.
Esta firma quiere que cualquier cliente minorista pueda comprar participaciones de cuadros de Van Gogh, Picasso o Rembrandt, a partir de 100 euros.
La salida a Bolsa de cada obra maestra será similar a una Operación de Pública de Venta (OPV) de acciones tradicional, en la que los títulos de una empresa privada se emiten al público por primera vez. Una OPV de arte implica dividir la propiedad de una sola obra de arte en unidades más pequeñas, en este caso, acciones tradicionales por valor de 100 euros cada una. Estas acciones pueden comprarse, venderse o negociarse en el mercado secundario Artex (una Bolsa de valores tradicional) y a través de sus miembros y participantes (bancos y corredores regulados). El dueño original de los cuadros es Artex.
El objetivo de esta plataforma es llegar a listar más de 1.000 millones de euros en obras de arte en los próximos meses. Según sus responsables, cotizarán las piezas de arte más icónicas de los mejores artistas del mundo desde el Renacimiento hasta la época contemporánea.
La primera OPV de un cuadro tendrá lugar el 20 de mayo en el Victoria & Albert Museum de Londres. Los cuadros que comiencen a cotizar se expondrán al público. De acuerdo con el promotor del proyecto, Yassir Benjelloun-Touimi (ex banquero de inversión y aficionando al arte), el importe de las primeras piezas que salgan a Bolsa superará los 50 millones de euros.
El mercado del arte abierto, el de piezas que están disponibles para comprar y vender, tienen un valor de más de 50.000 millones de euros, y desde Artex quiere quedarse con una parte de ese pastel. La entidad ha contratado a banco de inversión Rothschild & Co para que le asesore en el lanzamiento.
Para la presentación del proyecto en Madrid ya hay confirmados numerosos directivos de banca privada, que buscan activos alternativos en los que invertir el dinero de sus clientes. Dentro de este mundo, además de las inversiones en compañías no cotizadas y startups, también hay activos más insólitos, como aviones para luego alquilar en régimen de leasing o barricas para envejecer el whiskey.
Fuente: Cibcidias