El flamante presidente del Perú, Pedro Castillo, se enfrenta a su primera crisis tras la elección del primer ministro, Guido Bellido, que está investigado por apología del terrorismo, y la formación de un gobierno de figuras de la izquierda radical. En el nuevo gabinete destaca la presencia de Héctor Bejar, ex guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo inspirado en el castrismo. Se subraya además la ausencia de mujeres: solo dos, con carteras de poco peso específico, en un gobierno de 16 ministros.
Lo que ayer causaba más impacto era, sin embargo, el vacío en las carteras de Economía y de Justicia. Al cierre de esta edición, el economista de izquierda moderada Pedro Francke, llamado a dar cierta confianza a los mercados, aún se resistía a formar parte del Gabinete de Castillo y de su ‘premier’ Bellido. Fuentes consultadas por ABC señalaban, no obstante, que el presidente le habría otorgado ciertas condiciones y finalmente Francke aceptará el cargo.
Las mayores críticas se centran en la elección de primer ministro. Bellido es un personaje radical cuyo único mérito es ser cercano al líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón. La decisión ha hecho coincidir a tirios y troyanos, que señalan el movimiento del presidente como un error monumental que afectará el crecimiento económico del país.
Pocas veces el diario ‘El comercio’, de derechas, y el diario ‘La república’, de izquierdas, coinciden en sus portadas. Ayer sucedió el milagro tras el nombramiento del primer ministro, Guido Bellido; mientras que en el decano de la prensa peruana, ponen «Inaceptable y vergonzoso» en ‘La república’ titulan: «Así no, señor presidente». En el editorial del diario de izquierdas se dice además que «la presidencia del Consejo de Ministros es el ministerio más importante y el primer ministro es el segundo de abordo. Es el enlace técnico y político entre todos los sectores y responde por la marcha del gobierno, ante el Congreso y ante la opinión pública. Ningún improvisado, por más vínculos partidarios que ostente, puede hacerse cargo de una representación tan importante, en un momento tan delicado».
Guido Bellido es, además de flamante congresista, un cercano colaborador del líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, declarado marxista leninista, quien terminó imponiéndose ante el sector de moderados que buscaban un primer ministro de consenso. Aunque solo sea porque el nuevo gobierno debe recibir el voto de investidura de la mayoría de legisladores del Congreso para iniciar sus labores.
Fuga de capitales
La llegada de Bellido ha causado que Pedro Francke declinara el jueves la oferta de asumir el cargo de ministro de Economía y Finanzas, después de que fuera la cara visible de Pedro Castillo ante los inversores de dentro y fuera del país y la garantía de una economía responsable. A través de su cuenta en Twitter, Vladimir Cerrón, envió sus felicitaciones al nuevo ‘premier’ y pidió al Congreso dejar «la cultura del linchamiento mediático que tanto dañó nuestra democracia, para que se tome una decisión objetiva respecto al voto de confianza».
«La economía peruana está en cuidados intensivos porque no hay ninguna certeza tras la salida de Pedro Francke. Se han hecho trizas las expectativas de crecimiento económico del país a largo plazo. En si mismo, que suba el dólar y caiga la bolsa de valores no es algo malo, es como tener fiebre, pero lo que refleja esta crisis es una economía en caída libre», dijo al ABC, el investigador principal de Macroconsult, Elmer Cuba.
«Entre la primera y segunda vuelta hubo una fuga de capitales por el miedo a la llegada de Pedro Castillo y el líder del partido, Vladimir Cerrón. Al irse Pedro Francke que era el último sostén del gobierno se espera que la economía vaya la baja, suban los precios de los alimentos y los votantes de Castillo se van a ver decepcionados porque solo obtendrán empleos precarios ya que los salarios no van a subir», explicó Cuba.
Viernes negro
«Perú estaba a la espera de una gran inversión de (la empresa) Newmont de sulfuros de 2000 millones de dólares que ya no entrará por la incertidumbre que genera este gobierno», dijo Cuba. Al tiempo que agregó, «Estamos entrando a un estado de emergencia porque no puede dejar de haber un timonel en la economía; si a eso le sumas la crisis causada por la pandemia, mi pronóstico es pesimista».
«En el verano del 2022 o no estará Pedro Castillo o no estará el Congreso. Imagina ahora cómo piensan los inversores. No va a entrar un sol a ningún proyecto u obra. Estamos entrando en un hoyo negro», concluye Cuba.
El día de ayer fue considerado un viernes negro en la Bolsa de valores de Lima, según señaló al ABC, un experto bursátil que pidió mantenerse en el anonimato. Muchos inversores decidieron «vender sus acciones sin importarles perder dinero en la transacción porque perciben un mayor riesgo en el país al ver que un radical como Cerrón se ha impuesto en el Gobierno de Castillo; eso ha hecho que caigan los bonos soberanos de Perú y la acción BAP (holding del Banco de Crédito, Pacífico y Atlántico) en mas de cien por ciento con respecto al 2020».
Cerca de la medianoche del jueves, Pedro Castillo tomó juramento al nuevo gabinete, salvo los titulares de Economía y Finanzas y Justicia, carteras que al cierre de esta edición seguían vacías.
«Vemos varias cosas de este partido que nunca ha gobernado: asambleísmo, reparto de puestos, y en ese ir y venir, llegas a situaciones absurdas de nombrar un gabinete de ministros sin tomar en cuenta las consecuencias. Frente a las dudas de Pedro Castillo, Vladimir Cerrón sigue ganando», explica a ABC el analista político Eduardo Dargent,