El especialista mexicano en seguridad e inteligencia estratégica Manuel de Jesús Espino manifestó que para que un plan de seguridad funcione hay que involucrar en las políticas públicas no solo al gobierno, también al ciudadano, que es igual responsable de la seguridad y armar una estrategia de prevención.
Estos aspectos están incorporados a la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana Mi País Seguro, que implementa el Ministerio de Interior y Policía, mediante un programa multidisciplinario que abarca comunidades vulnerables.
Espino advierte que si la sociedad no está involucrada el programa no funciona y debe hacerlo no solo cuando enfrenta un problema y accionar con tareas preventivas y las autoridades llamar a conversación a los grupos que generan intranquilidad, “porque el diálogo no sobra”.
Expresó que aunque genere incertidumbre, ese acercamiento hay que buscarlo, porque estas son herramientas para disminuir la violencia, una política humanista y citó que la Organización de Naciones Unidas la asumió después del fracaso de combatir la delincuencia con armas.
Otro elemento que sugiere es fomentar el bienestar social, la salud, vivienda, alimentación para que la gente no delinca, implementar una política de resolver lo social para lograr tranquilidad.