Santo Domingo, RD.- El periodista Logan Jiménez, en el encuentro con el presidente Luis Abinader durante la actividad denominada «La Semanal con Luis Abinader», externó la necesidad de plantar palmas de coco a lo largo del litoral costero, tanto del Mar Caribe como del Atlántico. Jiménez argumentó que esta acción no solo embellecería el paisaje, sino que también contribuiría a la salud y bienestar de los seres humanos, además de ser de gran ayuda para el sostenimiento de la flora y fauna de la región.
«Las palmas de coco no solo son un símbolo de belleza en nuestra isla, sino que también tienen múltiples beneficios. Ayudan a combatir la erosión costera, ofrecen sombra, y su fruto puede ser aprovechado de diversas formas. Además, son un atractivo natural que puede fomentar el turismo en nuestras playas», destacó Jiménez, enfatizando la importancia de cuidar y embellecer el entorno natural.
Con una sonrisa, el presidente Luis Abinader escuchó atentamente las propuestas de Jiménez y expresó su interés por la idea, aunque mencionó que no sabe qué dirían los paisajistas al respecto. Sin embargo, fue enfático al señalar que la intención del reportero no contempla que la siembra sea dentro de la zona urbana, sino en áreas interurbanas, específicamente a lo largo de las carreteras y vías que conectan las distintas provincias del país. «Debemos considerar que estas iniciativas deben estar alineadas con un plan de desarrollo sostenible que respete el entorno urbano», añadió el presidente.
Jiménez también subrayó la relevancia de sembrar frutas a lo largo de las autopistas y carreteras. «Imaginen un viajero que, al tener hambre, pueda detenerse y recoger una fruta fresca. Esta acción podría ser un recurso vital para muchas personas que enfrentan dificultades económicas. No se trata solo de embellecer, sino de ofrecer soluciones prácticas para quienes más lo necesitan», comentó el periodista.
Además de sus beneficios inmediatos, la siembra de frutas y palmas de coco en áreas públicas puede contribuir significativamente a la salud comunitaria. La incorporación de estas plantas en el paisaje no solo mejora la calidad del aire, sino que también puede servir como una fuente de alimentos frescos y saludables, promoviendo la autosuficiencia y el bienestar social en un contexto donde la seguridad alimentaria es una preocupación creciente.
Las palmas de coco y las plantas frutales también ofrecen un hábitat natural para diversas especies de aves e insectos, fomentando la biodiversidad en el área. La idea de crear espacios verdes en las zonas interurbanas puede, por ende, tener un impacto positivo en el ecosistema local, promoviendo un equilibrio entre el desarrollo urbano y la naturaleza.
Logan Jiménez, del periódico digital «La Voz Sin Censura», continúa abogando por iniciativas que fomenten la sostenibilidad y el bienestar comunitario. Su enfoque se centra en la necesidad de implementar políticas que consideren tanto el embellecimiento del entorno como la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. «Es fundamental que todos trabajemos juntos, desde el gobierno hasta la comunidad, para crear un futuro más verde y sostenible para las próximas generaciones», concluyó Jiménez.
