Alemania en época preelectoral: Los partidos, las inundaciones y el cambio climático

Cuando la tormenta y las inundaciones  afectaron a Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, los principales políticos alemanes se apresuraron a mostrar su simpatía a la población local. Armin Laschet, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), candidato a canciller en las elecciones federales de otoño y primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, canceló todas las citas importantes y viajó a las zonas siniestradas.  El ministro de Finanzas y vicecanciller, Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD), también candidato a la cancillería, hizo lo propio.

Annalena Baerbock, candidata a canciller del Partido Verde, interrumpió sus vacaciones para acudir a la zona de la catástrofe. La líder del Partido Verde, cuyo mayor interés es la protección del medio ambiente, sabe que en medio de un desastre no se hace campaña política. Así que, en vez de armar un espectáculo mediático, prefirió entregar sus palabras por escrito: «Mis pensamientos y mi simpatía están con las personas que lloran a sus seres queridos, con quienes se preocupan por los desaparecidos y atienden a los heridos. Los socorristas están haciendo todo por salvar vidas, arriesgando las propias. Hacen una labor increíble”.

El comportamiento de los políticos en días de catástrofe puede ser decisivo el día de las elecciones. Así quedó demostrado en 2002 cuando el entonces canciller, el socialdemócrata Gerhard Schröder, se hizo presente inmediatamente en el lugar de los hechos cuando el Elba se desbordó. El entonces contrincante de Schröder, el bávaro y conservador Edmund Stoiber, dudó y perdió puntos importantes en la campaña electoral.

Zona de desastre en Alemania, Bélgica y Países Bajos

Laschet: «Solo por (la inundación de) hoy, no se cambia la política»

En particular, Laschet ha tenido que aguantar las críticas en los últimos días. Es cierto que su partido cristiano-demócrata también destaca la importancia de la protección del clima en su programa electoral, pero los críticos acusan al candidato de haber frenado durante mucho tiempo la renuncia al carbón. El gobierno federal prevé su abandono apenas para 2038. Demasiado tarde para el clima, según los grupos ecologistas.

De hecho, Laschet estuvo a punto de perder la compostura en la cadena pública de televisión WDR este 15 de julio cuando una periodista le preguntó por la eliminación del carbón. «Perdón, pero solo por (la inundación de) hoy, no se cambia la política», se le escapó al candidato a canciller. Una frase que quizás le acompañe durante mucho tiempo.

Neutralidad climática y precios del CO2

A pesar de todo, Alemania y la UE han mejorado sus objetivos climáticos. Alemania quiere ser carbono neutral en 2045. Pero cuando se trata de medidas concretas, los planes de los partidos divergen. Los dos actuales partidos en el gobierno, CDU/CSU y SPD, se aferran a la eliminación del carbón para 2038, mientras que Los Verdes piden que sea para 2030. Y el precio del CO2 de 25 euros por tonelada, que se aplica desde principios de año, debe subir suavemente, según la voluntad de los partidos de la coalición de gobierno, mientras que los Verdes insisten en un precio de 60 euros para 2023, lo que ya les ha acarreado fuertes críticas durante la actual campaña electoral, especialmente por parte de los representantes empresariales.

Severas inundaciones en el oeste de Alemania

Solo la extrema derecha rechaza el Acuerdo Climático de París

Todos los partidos del Bundestag, a excepción de los populistas de derechas de Alternativa para Alemania (AfD), están comprometidos con la exigencia del Acuerdo Climático de París de 2015 de que el calentamiento global no aumente más de 1,5 grados. Las conclusiones de los expertos en clima son mayoritariamente de consenso.

Con excepción de la AfD, todos los demás partidos políticos coinciden en que el ser humano es el responsable del cambio climático y que los fenómenos meteorológicos extremos como el actual forman parte de él. Días calurosos durante un largo periodo en verano o lluvias más intensas y frecuentes: los políticos de los principales partidos comparten este diagnóstico del clima para Europa Central con los científicos.

En lo que respecta a la ayuda concreta para los afectados por la actual catástrofe, el Gobierno quiere volver a recaudar las sumas de 2013, cuando tras las inundaciones del Elba y el Danubio se reunieron ocho mil millones de euros. Laschet declaró en la televisión alemana que las carreteras, los puentes y el resto de la infraestructura debe repararse y reconstruirse rápidamente. Lo que se necesita, dijo, es «una muestra de fuerza nacional para que las peores cosas se remedien rápidamente”.

Ocupación y sellamiento de las riberas de los ríos

Tras las inundaciones del Oder, el Elba, el Danubio y el Rin entre 1997 y 2013, no cabe duda de que se ha producido un replanteamiento de la situación de los grandes ríos. Se han creado llanuras ribereñas como espacio reservado, en caso de inundación; ya no es tan fácil construir edificios o casas en las inmediaciones de los ríos. Además, se han construido o reforzado los diques. Pero durante las actuales inundaciones, incluso los ríos más pequeños se desbordaron y se convirtieron en furiosos torrentes. Además, en muchas ciudades pequeñas, es difícil retirar los edificios cercanos a los ríos. Y el progresivo sellado del terreno impide el curso natural de las vertientes.

Las carreteras y la construcción de viviendas son las principales responsables de ello. No se vislumbra una inversión de esta tendencia. Por lo tanto, cuando se trata de la protección contra las inundaciones, todos los partidos políticos de Alemania tienen que repensar sus estrategias.

Fuente> DW.com

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