La guerra en Ucrania genera una crisis alimentaria que golpeará a países en desarrollo

El precio del trigo sube cada día hasta alcanzar sus máximos históricos. En la bolsa de valores de Chicago, el lugar más importante para el comercio de los productos agrícolas, el trigo vale ahora un 50% más de lo que costaba antes del ataque ruso a Ucrania.

La razón del enorme aumento de los precios se debe a que ambas partes del conflicto, Rusia y Ucrania, se encuentran entre los mayores exportadores de trigo del mundo. «Rusia y Ucrania juntas tienen una enorme cuota de aproximadamente un tercio», dijo a DW el economista agrícola Matin Qaim, director del Centro de Investigación para el Desarrollo, de la ciudad alemana de Bonn.

Rusia es, por lejos, el mayor exportador de trigo en el mundo. Es seguido por EE. UU., Canadá, Francia y Ucrania que ocupa el quinto lugar. La mayor parte del grano procedente de Rusia y de Ucraniase exporta en verano y otoño, «así que los grandes problemas aún están por llegar», previó Qaim. La guerra no solo dificulta la exportación del grano, y si se prolonga por mucho tiempo, la siembra y la cosecha no serán posibles en Ucrania como era habitualmente.

Infografik Weizen Export Russland Ukraine ES

Los países en desarrollo son dependientes

Este conflicto hará que el precio del trigo suba aún más, lo que provocará un gran problema para otros países en desarrollo que dependen de las importaciones de este tipo de alimentos: «Países como Líbano o Egipto importan la mayor parte de sus alimentos básicos, a menudo entre el 70% y el 90%», aseguró Qaim.

Kenia también depende de las importaciones de trigo. «El 80% del trigo de Kenia es importado. Solo el 20% se cultiva allí. Importamos de varios países, entre ellos Rusia y Ucrania. Lo que está ocurriendo allí ahora -en Ucrania- colapsará las cadenas de suministro», dijo el economista keniano Ken Gichinga a un medio alemán. Turquía también depende en gran medida de las importaciones de trigo.

La hambruna será mayor

El trigo no es el único producto alimenticio importante que Rusia y Ucrania importan. En el caso del maíz y la cebada, corresponde a casi el 20%, y en el del aceite de girasol llega hasta el 80%.

«Vemos el aumento de precios, no solo del trigo, sino también de otros alimentos», añadió el economista Qaim. Para los pobres de los países en desarrollo, el aumento de los precios de los alimentos significa sobre todo una cosa: hambruna.

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Es cierto que algunos países como la India y China todavía tienen grandes reservas de trigo. Sin embargo, eso no sería suficiente para compensar las partes de Rusia y Ucrania.

Sanciones y alimentos

En Rusia se sigue cultivando y cosechando trigo, además de otros productos alimenticios. «La pregunta ahora es si podemos encontrar la manera de permitir que las exportaciones de alimentos rusos eviten una catástrofe humanitaria, es decir, daños colaterales de la guerra en otras partes del mundo», subrayó el economista agrícola.

Esto, asimismo, está relacionado con las sanciones occidentales contra Rusia, que no solo dificultan las exportaciones, sino también los pagos, ya que varios bancos rusos fueron excluidos de las transacciones internacionales: «Tenemos que discutir seriamente las exenciones para los alimentos en ese punto», argumentó Qaim.

La evolución de este problema depende, sobre todo, del curso de la guerra. Existe un peligro real de que también se produzca una hambruna en Ucrania, un país que ha sido llamado el «granero de Europa» por sus suelos fértiles. (ju/cp)

Fuente: DW.COM.ES

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