Carlos Pared VidalSanto Domingo
EL representante de RD en el BID, Carlos Pared Vidal, explica cómo marcha el Año de la Innovación y la Competitividad.
«Han transcurrido cinco meses de este 2019 que, de acuerdo al Decreto 453-18 se designara como Año de la Innovación y la Competitividad, por lo que es un buen momento para reflexionar lo que hemos logrado y los retos pendientes en esta materia.
En una primera etapa, el Consejo Nacional de Competitividad se consolida con el lanzamiento del Plan Nacional de Competitividad Sistémica y con un fuerte apoyo financiero y técnico del BID.
El Plan de Competitividad Sistémica sirvió de visión y guía estratégica para el sector productivo y gubernamental; mientras el apoyo del BID aseguraba reformas estructurales de vital importancia. Con esto se colocaba en la mesa del diálogo un nuevo concepto sobre desarrollo. Términos como clima de negocios, facilitación comercial y políticas de ‘clúster’ comenzaron a insertarse en el ADN de nuestras políticas públicas. Todo esto gestionado por un equipo liderado por Andrés Van Der Horst, con quien colaboré en su primera etapa.
Competitividad de hoy
La hipercompetencia comercial se ha incrementado por la globalización y los grandes retos y oportunidades de la Cuarta Revolución Industrial. Esta tendencia resalta la importancia de que las instituciones del Gobierno sumen esfuerzos para procurar acciones que impacten positivamente en la competitividad y la innovación del país. Rafael Paz, director de Competitividad, ha establecido las iniciativas bajo el plan: Dominicana Competitiva. Este establece cuatro grandes ejes de trabajo: facilitación comercial, más productividad y más exportaciones, innovación y más empleos formales y de calidad. Como resultado de este plan se ha desarrollado el Índice Nacional de Productividad, se creó el Comité Nacional de Facilitación de Comercio, y se generó un modelo similar al ejecutado por Perú, de Mesas de Trabajo Sectoriales, en donde se definieron 100 Medidas de Impacto en los principales sectores productivos.
Revolución Industrial
El impacto de la Cuarta Revolución Industrial en el futuro del trabajo es incierto. Modificará no solamente el tipo de trabajo, sino la dinámica en cómo el capital humano se insertará en el mercado laboral. Debido a esto, ya se proponen cambios de paradigmas en el sector educativo, enfocándose en modelos que brinden aprendizaje para todo el ciclo de la vida. Hoy día, lo importante es lo que aprendes, no dónde lo aprendes.
Al mismo tiempo, es necesario discutir como el Gobierno adapta su forma de trabajar para facilitar y hacer más eficientes sus operaciones, que beneficien a los ciudadanos. Es por eso que la idea de GovTech surge como una alternativa para adaptar las Tecnologías Digitales, como la Inteligencia Artificial y el Big Data, para simplificar los procesos, que beneficien al usuario final. El plan Dominicana Competitiva es parte integral de la Revolución Educativa y de República Digital. La complementariedad de estos Programas de Gobierno marcan una ruta para competir en el comercio global. Estos son los “qué” que traen solución a los retos globales. La apropiación y sostenibilidad de los resultados vienen consolidando el “cómo”. Comunicar esto de una manera digerible al empresariado, a los servidores públicos y a los ciudadanos es clave para un cambio de “chip” en estos, porque la responsabilidad de los sectores involucrados implica mucho más que cifras».