La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nombró el lunes a su tercer secretario de Defensa interino en siete meses, subrayando la falta de liderazgo permanente existente en el Pentágono desde que James Mattis renunció al cargo.
Debido a complejas reglas burocráticas, Mark Esper, quien ocupó el secretario de Defensa de manera interina en las últimas cuatro semanas, se vio obligado a dimitir cuando Trump presentó su nominación formal ante el Congreso para que asumiera la titularidad de la cartera, reseña AFP.
Mientras su nominación esté bajo consideración del Senado, Esper retomará su antiguo cargo como secretario del ejército, y el actual secretario de la Armada, Richard Spencer, asumirá el papel de secretario de Defensa interino.
«Aunque se anticipa que mi tiempo en este rol será breve, estoy completamente preparado y comprometido a servir como secretario de Defensa en funciones, y proporcionaré continuidad en el liderazgo del departamento», dijo Spencer en una carta dirigida al personal militar.
Se espera que Esper, de 55 años, sea ratificado fácilmente por el Comité de Servicios Armados del Senado, que celebrará una audiencia sobre su nominación el martes.
Luego, el pleno del Senado deberá confirmar la nominación en una votación que podría tener lugar antes de fin de mes.
Jim Mattis renunció en diciembre por discrepancias con Trump sobre la política hacia Medio Oriente y Afganistán.
El Departamento de Defensa nunca estuvo tanto tiempo sin un responsable titular.