El primer ministro de Rusia, Mijaíl Mishustin, ha firmado un decreto que suspende temporalmente a partir del 20 de febrero la entrada al país de ciudadanos chinos que viajen con fines privados, educativos y turísticos, así como para actividades laborales.
La medida fue anunciada por la oficina de la vice primera ministra, Tatiana Gólikova, quien encabeza el gabinete de crisis creado para evitar la importación y propagación de la infección del coronavirus en Rusia.
Además, a partir del 19 de febrero de 2020, se suspenderá temporalmente la aceptación de documentos, el registro y la emisión de invitaciones a ciudadanos chinos para ingresar a la Federación de Rusia con fines privados y educativos.