Nueva York anunció este martes que ha impuesto hasta ahora 550 multas con un valor total de 275.000 dólares a negocios que han aprovechado la crisis del coronavirus para subir los precios de determinados productos con mucha demanda.
Así lo informó el alcalde Bill de Blasio durante una conferencia de prensa, para dar las últimas informaciones sobre el avance del virus en la Gran Manzana, donde se han confirmado hasta ahora 814 casos y 7 fallecimientos.
Las multas se impusieron a establecimientos que habían aumentado los precios de tres productos: mascarillas, desinfectante para las manos y toallitas con desinfectante.
Las autoridades locales anunciaron el pasado 5 de marzo medidas para frenar la subida de precios de las mascarillas y posteriormente hicieron lo propio con los otros dos artículos.
Este lunes, el Ayuntamiento tomó medidas más amplias, que incluyen productos como los termómetros, los guantes de látex, las medicinas para reducir la fiebre y el papel higiénico, entre otros.
Nueva York ha establecido que los comercios no pueden cobran más de un 10 % sobre el precio habitual y anima a todos los ciudadanos a denunciar cualquier abuso que encuentren.
Mientras, las autoridades han comenzado a inspeccionar este martes bares y restaurantes para asegurarse de que están cumpliendo con las últimas restricciones, que limitan su servicio a la comida y bebida para llevar o entregada a domicilio.
Según De Blasio, aproximadamente el 90 % de los establecimientos visitados estaban cumpliendo con las normas, mientras que el resto recibieron advertencias.
La ciudad también ha cerrado museos, teatros, cines y otros lugares donde se congregan más de 50 personas al mismo tiempo y está estudiando medidas aún más contundentes, que pueden incluir una orden para que todos los ciudadanos permanezcan en sus casas a menos que tengan que llevar a cabo un actividad esencial.
El alcalde aseguró que en las próximas 48 horas habrá una decisión sobre esa posibilidad, que se tomará en coordinación con las autoridades estatales.