El consumo de azúcar provoca depósitos de grasa alrededor del corazón y abdomen que ponen en riesgo la salud, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) y que ha sido publicado en el ‘European Journal of Preventive Cardiology’.
«Cuando consumimos demasiada azúcar, el exceso se convierte en grasa y se almacena. Este tejido adiposo ubicado alrededor del corazón y en el abdomen libera químicos en el cuerpo que pueden ser dañinos para la salud. Nuestros resultados apoyan la limitación de la ingesta de azúcar adicional», han comentado los científicos.
En el trabajo se han analizado bebidas endulzadas con azúcar (como refrescos, bebidas de frutas, bebidas energéticas), así como el azúcar agregada a los alimentos y bebidas para obtener dulzura (por ejemplo, al cocinar o en alimentos procesados). Los investigadores estudiaron la asociación entre el consumo de azúcar a largo plazo y las reservas de grasa alrededor del corazón y otros órganos.
Los datos se obtuvieron de Coronary Artery Risk Development in Young Adults (CARDIA), un estudio de cohorte en curso en Estados Unidos que incluye centros en Alabama, California, Illinois y Minnesota. En este estudio se incluyeron un total de 3.070 participantes sanos de entre 18 y 30 años.
La ingesta de alimentos y bebidas se midió tres veces durante un período de 20 años (1985 a 2005). Después de 25 años (en 2010) se realizaron tomografías computarizadas (TC) de tórax y abdomen para medir los volúmenes de grasa en el abdomen y alrededor del corazón.
Los investigadores encontraron que la ingesta de azúcar durante 20 años estaba relacionada con el riesgo de padecer importantes volúmenes de grasa en el futuro. Además, la mayor ingesta de bebidas endulzadas y azúcar agregada se relacionó con mayores reservas de grasa alrededor de los órganos.
«Nuestros hallazgos proporcionan más evidencia de que consumir demasiado azúcar y bebidas azucaradas está relacionado con una mayor cantidad de tejido graso y, además, sabemos que los depósitos de grasa están relacionados con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca y diabetes», han añadido los expertos.