República Dominicana.- Algunos productores agropecuarios consideran que las lluvias de los últimos días han sido favorables para sus siembras, mientras que otros las ven como un daño.
Para los productores de hortalizas y vegetales, como tomates y ajíes, las lluvias representas una amenaza letal para el cultivo mientras que para los sembradores de arroz y plátano el recurso natural les favorece.
Los afectados se quejan de que los aguaceros atacan sus siembran y dañan los cultivos.
«Cuando llueve tanto tiempo consecutivo, lo que hace es daño», señaló Sócrates de Jesús, productor de ají y tomate en la provincia de Rancho Arriba, San José de Ocoa.
Entre las consecuencias negativas que acarrean las lluvias al cultivo de tomates están aquellos que fueron sembrados al aire libre o no tienen estructura que los proteja. También posibles enfermedades criptogámicas y bacterianas, generalmente los que se encuentran en invernaderos.
Favorable
En la línea noroeste, la cosecha actual del plátano que está llegando a los mercados está saliendo básicamente de los municipios de Mao y Azua porque allí se suele sembrar para cosechar en los meses de noviembre y marzo.
Luis Bonilla, productor de plátano de la línea noroeste, entiende que las lluvias han sido favorables para el rubro, básicamente en el Cibao central donde augura habrá mucho beneficio. Dice que en las próximas semanas saldrán a los mercados abundantes racimos del demandado producto.
En las siembras de arroz, los efectos también han sido beneficiosos, porque las presas y embalses de agua se han incrementado, donde los agricultores aprovechan el agua para la preparación de la nueva siembra que casi inicia.
Neutral
Hay quienes ven de forma neutral la incidencia de las lluvias en el territorio nacional, ya que dependiendo del tipo de siembra, los aguaceros pueden ser favorables o no.
Uno de los que así piensa, es el presidente de la Asociación de Mayoristas de Provisiones de Santo Domingo, Wilton Tejeda, quien dice que en gran parte de las zonas del país las lluvias han sido positivas porque habían regiones que desde meses atrás no llovía por lo que perdían cosechas, mientras que hay otras localidades donde las lluvias actuales han sido más de la requerida, como en la región sur.
Tejeda sostiene que las lluvias han afectado significativamente los productos de ciclo corto, como son las hortalizas, ajíes y otros cultivos.
Los daños causados por las lluvias en los cultivos podrían disparar los precios de esos productos porque escasearían.
Fuente: El Día
