República Dominicana.- “Mi papa era un hombre excepcional, por eso sé que estará en buen lugar, mi papa era cursillista, era un hombre de fe y sé que él está en esta hora al lado de papá Dios”
Con esas palabras, compungida y triste, pero orgullosa de su progenitror, Ayabilis Abreu, califica a su padre, José Abreu Vargas, musicalmente conocido como Cheché Abreu, quien será recordado con la misma alegría y carisma con la que vivió y que con su talento hacia moverse al más estoico de los mortales.
Aunque falleció la noche de este martes tras presentar complicaciones renales y permanecer por varios días ingresado en la clínica Rodríguez Santos, Cheché permanecerá siempre vivo en el corazón de los dominicanos y de todos los que puso a bailar, pues su música cruzo fronteras y continentes.
El músico, que se caracterizó por usar sombreros, tenía un cuadro de pura enfermedad renal crónica que se agudizó y que cayó en necesidad de diálisis. Mientras era dializado sufrió un paro respiratorio.
Ayalibis Abreu, hija del destacado merenguero dominicano, Cheché Abreu, habló en exclusiva para Despertarnacional.com.do y agradeció en nombre de su familia, todas las muestras de apoyo, cariño, consuelo y respaldo que han recibido del pueblo dominicano tras la muerte de su padre.
“Lamentablemente mi papá partió, pero estará siempre presente, como el hombre entusiasta y feliz que era, estamos agradecida de Dios, porque mi papa fue un gran hombre y no tenemos como agradecerle el tiempo que nos permitió estar con nosotros”.
Reconoce que será un tiempo difícil para la familia, “pero confiamos que Dios nos dará la fortaleza para seguir adelante y emular con la frente en alto, los valores inculcados por nuestro padre”.
Recuerda a su padre como un gran hombre, de buena educación, de muchos valores y principios y que a eso se debía su popularidad y respeto a su persona tanto en República Dominicana como a nivel mundial donde se bailaban y disfrutaban la música del
Indicó que los médicos de la clínica Rodríguez Santos, hicieron todo lo que estuvo a su alcance, pero sus riñones no respondieron al tratamiento. Agradeció al doctor Reyes y doctor Ledesma, a las enfermeras, a su hermana Yobanka, y a todas las muestras de cariño y afecto del pueblo dominicano.
“Esto era una central telefónica, la gente llamando para dar seguimiento a la salud de papi”, expresa solloza.
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Recuerda que cuando niña no podían disfrutar de su padre, porque su padre era militar, pero de su mente no se borran esos momentos cuando regresaba de la Isla Saona.
“Si recuerdo que cuando mi papa venia de la Isla Saona nos traía caracoles y pichones. Mi papa era un hombre que siempre vivía haciendo cuentos, alegre y contando anécdotas de cuando era pequeño, pues mi su madre era muy fuerte, mi abuela Blanca. Nunca se me olvida que siendo el sargento de la marina y teniendo amores con mi mamá, mi abuela le dio una pela, porque él llegó después de las nueve de la noche a mi casa”, indica Abreu.
Abreu, un coloso del merengue, nació el 26 de julio de 1939 en Manoguayabo, Santo Domingo.
Cheché fue padre de 10 hijos: Yadira, José, Yanily, Moisés, Jochy y Samuel, procreados con Julia Elupina Terrero. Fuera del matrimonio tuvo a Yobanka, Andy Luis, Josefina y Luisito Abreu.
José Abreu Vargas (Cheché Abreu), nació el 26 de julio de 1939 en Manoguayabo, Santo Domingo, República Dominicana. Hijo de los señores José Abreu Martínez y Rosa Herminia Vargas Germán. Es hermano de Agustina, Manuela, Gregorio, Pablo, Eusebio, Sofía y Ramonita Abreu Vargas.
Este músico y cantante se inició en el arte junto a sus amigos de adolescencia, Pablo Eligio -El Pozo-, Tomasito Martínez, Guarín y Pedrito en 1961, cuando todos comenzaron a ejecutar instrumentos musicales.
Durante su vida artística usó una gran cantidad de sombreros, que fueron tantos que no tiene memoria de la cantidad exacta, pero en su colección tiene un total de 85, que conserva en su residencia como reliquias.
Sus más sonados éxitos han sido “La Negra Pola”, “El very well”, “Llegó la mañana”, “Navidad con Cheché”, “Raquel”, “El profeta”, entre otros.
Grabó más de 30 producciones musicales de las cuales muchas no llegaron a ser promocionadas a nivel nacional.
