Los retos de la movilidad sostenible en un mundo pospandemia y en plena crisis energética

La nueva normalidad después del Covid-19 ha impactado en la vida de los españoles y se puede ver en las calles. El uso del coche privado se ha incrementado y se ha frenado la tendencia en la que cada vez más ciudadanos utilizaban el transporte público como una alternativa de movilidad más económica y ecológica. A pesar de la protección que ofrecen las vacunas, el uso de los vehículos privados ha regresado casi a sus mismos niveles de 2019 por la inseguridad que se siente en el bus o metro.

El principal reto para revertirlo es recuperar la confianza de los usuarios en el transporte público. Durante el 2022, en comparación con el 2019, solo el 83% de los usuarios del transporte urbano y cercanías ha vuelto a utilizarlo. Mientras que, transporte de media y larga distancia, ha disminuido al 81%. Las cifras son el resultado de un análisis realizado por Avanza, empresa perteneciente a la multinacional MOBILITY ADO. “Es un retroceso de más de una década en sostenibilidad”, comenta su CEO, Valentín Alonso, en una entrevista a CincoDías en Madrid, sede de la empresa.

Los datos arrojados provienen de un analisis realizado por Avanza y expuesto en la Catedra de Movilidad sostenible de la Universidad Francisco Vitoria. Desde la perspectiva de Valentin Alonso, la movilidad urbana de España muestra tendencias preocupantes.»España, Alemania y Grecia son los únicos países de Europa en los que se debe llevar mascarilla en el transporte público» menciona.

Hacer que el transporte público sea una alternativa al coche privado y que se convierta en el principal medio de movilidad, es el principal desafío para Avanza, la marca con la que opera MOBILITY ADO en España. “Si estuviéramos en una etapa en la que dijéramos que es necesario usar mascarilla en todos sitios, lo entenderíamos. Pero se ha establecido que no se necesita en ningún sitio, salvo en hospitales y autobuses. Y ahí nos preguntamos ¿por qué los autobuses son catalogados como inseguros?”.

Una de las soluciones: más promoción

No obstante, el directivo de Avanza apunta que aún hay frentes para impulsar un cambio de mentalidad. “Creemos que deberían existir más políticas de promoción al transporte público y políticas restrictivas al uso del transporte privado».

Las políticas para subsidiar el coste de los carburantes suponen, según Alonso, un incentivo mayor para el uso del coche, que representa la opción de movilidad más contaminante para las ciudades. Más aun, en un país donde solo un 2% de los vehículos privados cuentan con etiqueta ECO, es decir, híbridos y solo un 0,3% con etiqueta 0, es decir, eléctricos. El 97% del parque móvil son vehículos de combustión, altamente contaminantes.

Las inversiones del presupuesto público de las Administraciones deberían estar volcadas en ir más allá de hacer campañas estratégicas de comunicación, según Avanza. «Hay que mejorar la competitividad del transporte público con buenas infraestructuras. A quienes utilizan el coche privado, no le puedes decir que tarda 15 minutos en llegar a cualquier sitio, pero que si lo hace en transporte público tarda tres horas» comenta Alonso, CEO de la compañía desde 2015.

Una de las propuestas para mejorar el tiempo de traslado y aumentar la frecuencia del servicio del transporte público, es el desarrollo de un carrill de bus-VAO (vehiculos de alta ocupación) tanto urbano como de larga distancia.

En consecuencia, esta infraestructura trae como ventaja la posibilidad de resolver atascos en vías principales y la implementación de tecnología que mida en tiempo real el tráfico para obtener información sobre la tendencia de movilidad de la ciudad.

El desafío de lograr la sostenibilidad económica

El siguiente reto para Avanza en lo que queda de este año y para el próximo, es llegar a una sostenibilidad económica para el transporte público. La compañía opera en más de 40 ciudades de España, y se propuso como desafío mantener los niveles de operatividad tras el incremento de precios de la energía; producto de la invasión de Rusia a Ucrania.

Un estudio realizado por la empresa, que compara la situación actual con la época prepandémica, expone esta realidad. Por un lado, el coste del gasóleo, respecto a 2019, se ha duplicado este año; costando 0,599 euros sin IVA en noviembre del 2019 versus una media de 1,771 euros sin IVA durante el mismo periodo en el año en curso.

Alonso ve este diagnóstico con preocupación para la competitividad del transporte público: “Producir un kilómetro de movilidad desde el año 2019 se ha encarecido un 30%”, afirma. La ruta para conseguir la financiación que lleve a un buen balance operativo puede pasar por tres caminos: que el coste repercuta en el usuario y en el precio del billete, que se reduzca el servicio o que la Administración pública incremente el presupuesto destinado al transporte público.

Desde Avanza lo tienen muy claro: “Estamos en un momento en el que queremos promover el transporte público. El camino es que la Administración pública brinde apoyo incrementando el presupuesto, ya que es un servicio público indispensable. Sobre este mismo punto, remarcan que en España urge que se mire la movilidad como un derecho financiado desde el Estado, al igual que la sanidad o la educación

“Es la movilidad un servicio público? Las administraciones deben analizar la respuesta a esta pregunta; igual que se paga la sanidad, se debe considerar el financiamiento para que todos los españoles tengan acceso al transporte público», afirma Alonso. Para ello proponen llegar a ese camino desde una ley general de financiación que garantice el acceso al transporte público para cubrir una necesidad ciudadana básica, que es la movilidad. Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) se encuentra en tramitación una Ley de Movilidad Sostenible que garantizaría una mayor coordinación y contribución del Estado a la sostenibilidad del transporte público.

TRANSICIÓN HACIA LA SOSTENIBILIDAD MEDIOAMBIENTAL

Valentín Alonso.
Valentín Alonso.

El tercer y más grande reto que vislumbran desde Avanza tanto para el siguiente año como para el siguiente decenio es lograr la transición hacia la circulación con vehículos que generen un menor impacto de emisiones de CO₂.

Cerca del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero, provienen del parque vehicular, de acuerdo con los datos del Ministerio de Transportes (Mitma).“Somos la empresa que más autobuses eléctricos y de hidrógeno ha introducido en España, mayormente haciendo pruebas con las unidades en la ciudad de Zaragoza. Estimamos que a finales de 2023 contemos con más de 200 vehículos eléctricos en el país» recalca Alonso.”

Dos estudios publicados por la revista The Lancet revelan que al menos nueve millones de personas murieron a causa de la contaminación en el mundo en 2019, y en Europa, al menos 51.213 fallecimientos causados por los altos niveles partículas PM 2.5 en las ciudades pueden prevenirse.

Avanza cuenta en su flota con más de 150 vehículos híbridos o eléctricos en sus operaciones urbanas y más de 140 en áreas metropolitanas. No obstante, la prioridad, según recalca el directivo, es recuperar la tendencia de movilidad que se ha perdido a causa de la pandemia. “Será mayor el impacto a corto plazo si restringimos el uso de vehículos privados en las ciudades y ampliamos el uso de transporte público de cualquier tipo, que si convertimos todas las unidades en eléctricas, ya que siguen siendo más numerosos los desplazamientos en coche que en autobús».

El desarrollo tecnológico no solo hará más sostenible medioambientalmente el transporte, si no que se vislumbra que también mejore la calidad de vida de las personas, de acuerdo con la misión de MOBILITY ADO y Avanza. “Movemos más de un millón de viajeros todos los días en todo el país. En las ciudades donde nosotros operamos, aproximadamente el 50% de la población usa una de nuestras unidades todos los días. Hay un canal enorme de interacción con ellos”, explica Alonso.

Esta oportunidad puede ser, por tanto, una puerta para captar mejor las necesidades de movilidad de pasajeros, con el fin de individualizar y personalizar los canales de interacción y de servicio, haciéndolos cada vez más digitales, y sobre todo, para hacer más eficiente su experiencia de viaje: «El objetivo es buscar una solución integral e intermodal del transporte para que el usuario no pierda tiempo decifrando cómo llegar a su destino».

El objetivo final será hacer de la movilidad una experiencia más enriquecedora. Hacer que el tiempo que un ciudadano invierte en los desplazamientos sea una oportunidad para mejorar su calidad de vida. “¿Qué pasaría si en lugar de ir en coche privado, vas en autobús, tardando una hora en lugar de 10 minutos, pero a cambio te ofrecemos cursos gratuitos de diferentes temáticas para que todos los días te puedas ir formando en alguna disciplina de tu interés durante el camino?», resume Alonso.

Fuente: CincoDias.Elpais.com

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