Los más de 600 pilotos de Air Europa están este lunes pendientes de lo que salga de la reunión entre el sindicato Sepla y la dirección de la compañía aérea ante el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje de Madrid (SIMA). Se trata de un último cartucho antes de llegar a una convocatoria de huelga que amenaza con empañar la temporada de verano.
Entre distintas reivindicaciones, los pilotos piden recuperar salario, que aseguran ha sido cedido durante años ante las sucesivas crisis de la empresa y el impacto de la pandemia en el transporte aéreo. Los trabajadores buscan un acuerdo previo a la negociación del V convenio colectivo de los pilotos.
Air Europa fue de las compañías aéreas que precisó ayuda del fondo gestionado por la SEPI para reflotar empresas estratégicas hundidas por el efecto de la crisis sanitaria. La firma recibió 475 millones que fueron vitales para su supervivencia y que, junto a créditos avalados por el ICO, elevaron su deuda hasta los 600 millones. Esa losa, junto a la factura por el arrendamiento de aviones, están entre los argumentos de la empresa para justificar una gestión austera.
Con nueva sección sindical desde finales de diciembre, la asamblea de los pilotos dio poderes a mediados de febrero al Sepla para tomar las medidas de presión necesarias para sacar adelante sus reivindicaciones. Diversos contactos se han sucedido desde entonces, pero las posiciones se han mantenido alejadas. Desde el sindicato se ha hablado de propuestas a la baja y actitud inmovilista por parte de la dirección ante “las legítimas reivindicaciones del colectivo de pilotos”.
Esta batalla laboral se produce en plena preparación de la documentación, que será remitida a las autoridades de la Competencia, sobre la integración de Air Europa en el grupo IAG. También parecen varadas las conversaciones de la aerolínea de Globalia con el colectivo de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP), cuyo convenio se encuentra prorrogado mientras se reivindican mejoras salariales por parte de los trabajadores.
