Lionel Messi busca nuevo destino una vez concluya su contrato con el París-Saint Germain, que acaba de suspenderle de empleo y sueldo durante dos semanas por viajar a Arabia Saudí sin permiso del club para cumplir con obligaciones publicitarias. Allí, precisamente, puede estar el futuro del astro argentino, dado que la opción de volver al Barcelona choca con la difícil situación financiera del club y su nulo margen salarial.
Según informa este miércoles el rotativo británico The Telegraph, y recoge Bloomberg, Messi mantiene conversaciones con Arabia Saudí para jugar en la liga de ese país a cambio de un contrato récord en el mundo del fútbol: 400 millones de dólares por temporada, unos 360 millones de euros al cambio actual. Una cifra que prácticamente doblaría lo firmado con Cristiano Ronaldo este invierno, después de romper su relación con el Manchester United y firmar con el Al Nassr hasta 2025.
Según el Telegraph, el padre y representante del capitán de la selección argentina, Jorge Messi, es el que está llevando la negociación con las autoridades saudíes, que, en última instancia, son los propietarios de todos los equipos del país. Lionel Messi firmó en verano de 2021 un contrato de dos temporadas por el PSG, controlado por el fondo soberano de Catar. El emirato y Arabia Saudí mantienen una fuerte rivalidad geopolítica en Oriente Medio por la hegemonía económica y política dela zona. La reciente visita de Messi a territorio saudí, según el PSG sin permiso del club, ha motivado que este retire su intención de renovar al futbolista.
Otro punto reciente de fricción fue la intención del fondo soberano saudí, PIF, de pujar por Bein Sports, el canal de deportes propiedad del emirato catarí y que, precisamente, preside Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG. El interés, que trascendió el pasado otoño, no se ha materializado en una propuesta formal. En 2017, el canal de noticias de Catar, Al Jazeera, fue suspendido en Arabia Saudí.
Este país se ha lanzado en los últimos años a una multimillonaria apuesta por los grandes eventos deportivos, con el objetivo de limpiar su imagen internacional. Ejemplo de ello es el acuerdo firmado a finales de 2020 para que la ciudad de Yeda albergue un Gran Premio de Fórmula 1 durante 10 años. Además, a través de la petrolera Aramco, posee cerca del 20% del capital de la escudería Aston Martin, donde corre el español Fernando Alonso.
El régimen saudí también se ha posicionado como destino de los principales combates de boxeo, y en 2022 fundó un nuevo circuito profesional de golf, LIV, que ha bañado de dinero a algunas de las figuras de este deporte. Dustin Johnson, que terminó como número uno del circuito en 2022, recibió 18 millones de dólares solo por su posición, a lo que añadió otros 20 millones en premios obtenidos por su desempeño en cada torneo.
Fuente: Cincodias.elpais.com