Toyota y otros cuatro fabricantes japoneses de automóviles o vehículos de dos ruedas (Honda, Suzuki, Mazda y Yamaha) manipularon las pruebas de certificación de algunos de sus modelos en Japón, anunció este lunes el Ministerio de Transporte.
Tras inspeccionar sus plantas de producción, el ministerio ordenó a los cinco fabricantes suspender las entregas de sus modelos afectados hasta que se haya verificado el cumplimiento de las pruebas de certificación.
«Es extremadamente lamentable que se hayan descubierto otras irregularidades, porque las acciones fraudulentas relacionadas con las solicitudes de certificación de modelos socavan la confianza de los usuarios y sacuden los cimientos mismos del sistema de certificación de vehículos», indicó el ministerio en un comunicado.
El caso recuerda al de la marca minivehículos Daihatsu, filial de Toyota, que se vio obligada a suspender toda su producción en Japón y solo pudo reanudarla por completo el mes pasado.
Tras una investigación interna, Toyota descubrió que siete de sus modelos, tres de los cuales todavía se producen en Japón, «fueron probados utilizando métodos diferentes a los estándares gubernamentales», dijo la marca en un comunicado el lunes.
Las solicitudes de certificación de estos modelos incluían «datos inadecuados» en las pruebas de protección de peatones y ocupantes de los vehículos, o «errores» en las pruebas de choque, dijo el grupo, que no usó la palabra «fraude», como sí hizo el ministerio.