Histórica. Así fue la noche de jueves para Toronto Raptors. Y hubo muchos motivos. No solo por cortar la hegemonía de Golden State Warriors en la NBA, si no por lograr el primer título en su historia. Sí, la franquicia canadiense se convirtió en el único equipo extranjero que logró llegar al trono fuera de territorio estadounidense. Con el liderazgo de Kawhi Leonard apuntalado por Kyle Lowry, Pascal Siakam y Marc Gasol, los dirigidos por Nick Nurse ganaron 114-110 en el Oracle Arena y liquidaron la serie por 4-2.
En un encuentro igualado de principio a fin, con hasta 18 cambios en el marcador, los Raptors cerraron así una temporada de ensueño, que comenzó con la adquisición capital de Leonard cambió el panorama en la liga y finalizó como el Jugador Más Valioso (MVP) de la final.x
El ex alero de San Antonio Spurs terminó con 22 tantos, mientras que el armador Kyle Lowry y el ala-pívot Pascal Siakam registraron 26; y el base suplente Fred VanVleet se erigió en el héroe al final con 22, doce de ellos en el último cuarto.
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Toronto salió a sentenciar la eliminatoria en los compases iniciales con un parcial de 11-2, todos ellos obra de Lowry. El armador, que erró el tiro decisivo sobre la chicharra en el quinto juego en Canadá, arrancó encendido para liderar a los suyos en los primeros compases.
Los canadienses, que se habían tenido que conformar con un 8/32 desde la línea de tres en su último choque, mantuvieron su ventaja durante la mayor parte del primer cuarto gracias a su acierto desde el triple.
Kawhi Leonard, el abanderado de los Raptors campeones (AP).
Del otro lado, Thompson se encargaba de mantener con vida a los Warriors en una noche extrañamente tranquila de Stephen Curry, cuyo primer lanzamiento a canasta llegó tras nueve minutos debido al férreo doble y triple marcaje de la defensa visitante.
Toronto llegó así con una mínima ventaja de una unidad al final del primer periodo (33-32) gracias a un Lowry imparable y con un 7/14 en tiros de tres.
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Golden State, con un gran Iguodala y un Green omnipresentes, siempre conservó la compostura y, con Klay Thompson en modo francotirador, fue navegando las embestidas de los visitantes para marcharse tres abajo al descanso (57-60).
Kawhi, apagado hasta esa instancia, salió acelerado con seis puntos consecutivos para arañar una diferencia de seis (72-66) que los locales neutralizaron para volver a ponerse por delante (80-76) con su máxima hasta ese momento.
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Hasta que otra lesión volvió a darle un cachetazo a los californianos, que habían perdido a Kevin Durant por una rotura en el tendón de Aquiles.
Cuando faltaban poco más de dos minutos para el cierre del tercer cuarto, Klay Thompson recibió una falta por detrás de Danny Green en una volcada, cayó mal sobre su rodilla izquierda y, tras lanzar los tiros libres, se marchó rengueando al vestuario. Poco después, la peor noticia: no pudo volver al partido y abandonó el vestuario en muletas.
En el último chico, quien se lució fue VanVleet. El armador suplente de los canadienses selló tres triples consecutivos y dio de nuevo la delantera a los suyos. El actor secundario fue protagonista cuando nadie lo esperaba y cuando Toronto más lo necesitaba.
Como la mayor parte de la serie, todo se decidió en los últimos segundos. Un triple de Green acercó a tres a los locales a falta de dos minutos (108-105) y una canasta de Cousins los puso a uno con 37,7 segundos (109-108).
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Siakam alargó la distancia a los tres con una flotadora (111-108), Curry acertó dos tiros libres (111-110) y Danny Green perdió incomprensiblemente la pelota con 9,6 por jugarse.
Los Warriors, en su despedida del Oracle Arena, iban a tener la última del partido. Curry era el elegido, pero su triple no entró.
Los festejos se extendieron en Jurassic Park, en las afueras de Scotiabank Arena en Toronto. (AP)
Tras cuatro tiros libres consecutivos, Golden State cedió así su cetro, incapaz de sobreponerse a las duras lesiones de dos de sus tres mejores jugadores.
Mientras, los Raptors estallaron al grito de campeones y Kawhi resultó elegido MVP por segunda vez en una Final (antes con los Spurs), tras unos Playoffs inolvidables que lo sitúan ya como el basquetbolista más importante en la historia de Canadá.
