En un mundo como el actual en constante movimiento, las universidades son conscientes de que no pueden quedarse ancladas en sus formas de trasmitir el conocimiento, que no deben ser “torres de marfil” sino “estar atentas a las necesidades de la sociedad”, como afirma Laia de Nadal, rectora de la Universidad Pompeu Fabra. Ella fue una de las participantes en el V Encuentro Internacional de Rectores Universia, organizado por Banco Santander en Valencia esta semana, en el que se reunieron 700 rectores y líderes universitarios de 14 países. Durante tres días, debatieron y compartieron sus experiencias sobre diversos temas, entre ellos cómo impulsar el emprendimiento desde las instituciones educativas que lideran.
Estas instituciones educativas “tienen que participar en la creación de ecosistemas donde se desarrollen los emprendedores”, sostiene De Nadal, y para ello deben ser “permeables”. “Hay que salir, enseñar el potencial y las herramientas que tenemos, a la vez que las empresas y las instituciones tienen que entrar. Vamos mejorando en esto, pero aún cuesta”, añade. Esta colaboración es “crucial”, en palabra de Adriana Tortajada, consejera delegada de la plataforma de inversión Twelve Hundred y especialista en capital de riesgp.
En un mundo como el actual en constante movimiento, las universidades son conscientes de que no pueden quedarse ancladas en sus formas de trasmitir el conocimiento, que no deben ser “torres de marfil” sino “estar atentas a las necesidades de la sociedad”, como afirma Laia de Nadal, rectora de la Universidad Pompeu Fabra. Ella fue una de las participantes en el V Encuentro Internacional de Rectores Universia, organizado por Banco Santander en Valencia esta semana, en el que se reunieron 700 rectores y líderes universitarios de 14 países. Durante tres días, debatieron y compartieron sus experiencias sobre diversos temas, entre ellos cómo impulsar el emprendimiento desde las instituciones educativas que lideran.
Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral argentina, defiende que las universidades tienen que ser “las bottegas del siglo XXI. Como esos talleres de la Florencia del Renacimiento, donde se compartía el saber con la mirada puesta en lo nuevo, en la siguiente era”.