se celebra el Día Internacional de la Mujer y algunas microempresarias consultadas por Listín Diario tienen en común la opinión de cuando las féminas se proponen metas en los negocios, hasta que no la cumplen no se paralizan.
Sus oficios no están relacionados, son vendedoras de empañadas, de platos del día, de té y café, maquillistas y fotógrafas, pero cada una tiene el sueño de tener una empresa más grande y por eso no tienen fines de semana libres porque para ellas sólo con trabajo arduo lograrán sus objetivos.
María Méndez tiene 39 años y desde hace dos meses vende empanadas en Villa Juana. Antes tenía un comedor, pero ella misma recita “la vida da vueltas”, sin embargo su visión no cambia. Ella invita a luchar a todas las mujeres en sus sueños así como ella lo hace desde las 5:30 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía mientras debajo de una caseta ofrece sus productos.
Francisca Rosario Santos vende café y té una esquina antes de pequeño puesto de María. Esta señora tiene 78 años y heredó el puesto de su madre, quien falleció hace unos años. Con este modelo de negocio la mamá de Francisca la mantuvo.
Ella piensa que las mujeres se han superado porque recuerda que en su juventud las féminas no podían trabajar y debían quedarse en casa a cuidar los hijos. Francisca tiene tres hijos