n ministro del gobierno británico renunció el lunes después de que una investigación dictaminó que aprovechó su posición para intimidar a alguien que estaba en una disputa comercial con su padre.
Conor Burns renunció como ministro de comercio internacional después de que el comité de normas de la Cámara de los Comunes descubrió que hizo “amenazas veladas” de que, a menos que le pagaran a su padre, plantearía el problema en el Parlamento.
El comité determinó que fue un “abuso de su estatus privilegiado en un intento por intimidar a un miembro del público” y dijo que Burns debería ser suspendido del Parlamento por una semana.
El exaliado del primer ministro Boris Johnson dijo que “con profundo pesar” decidió renunciar a su cargo.