El sector empresarial consideró ayer que está justificada la posposición de la entrada a la fase 3 de la desescalada de restricciones impuestas por el Ejecutivo por la pandemia de coronavirus.
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera, (ANEIH) y la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), hablando por separado para elCaribe, plantearon que la medida del Gobierno está sustentada, porque ha partido de lo que vienen mostrando las estadísticas de salud, en materia de contagio de coronavirus (COVID-19) en el país.
Hasta ayer en la mañana, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud Pública, había 633 fallecidos por coronavirus, con 18 nuevas muertes; mientras que los casos confirmados sumaban 24,105 (419 nuevos); 140 personas estaban en cuidados intensivos (61 en ventilación); 14,216 recuperados; 733 nuevas hospitalizaciones y 70 recibieron el alta médica.
El Conep, a través de su vicepresidente César Dargam, dijo que esa organización es coherente y que en sus propuestas de rearranque de la economía, colocó a la salud como elemento esencial. “El tema sanitario sigue siendo el eje central de esta crisis. En la medida que los indicadores lo señalen, hay que ajustarse a lo requerido”, apuntó.
“Lo que queremos es insistir llamando a las empresas y a la población en general a tomar las medidas que permitan controlar la pandemia. A las autoridades, hacer cumplir las medidas sin excepción, y que fluya la información en los tiempos necesarios que permitan la debida planificación”, expuso el Conep.
Mientras, el principal directivo de la ANEIH, Leonel Castellanos Duarte, advirtió que le preocupa la poca conciencia y colaboración que está viendo en muchas personas en el país. “No han tomado conciencia de lo que significa esta pandemia. Yo creo que la medida de aplazar por una semana la entrada a la fase 3, aunque no es lo que quisiéramos nosotros, fue una medida oportuna. Los indicadores que están pasando y que nos llama a la atención, es un mensaje de alerta al país para que nos sentemos a revisarnos, con el fin de evitar que la curva de contagio comience a crecer nuevamente”, expresó Castellanos Duarte, en conversación por la vía telefónica.
La preocupación del empresario va más allá de lo que ha estado ocurriendo hasta ayer: “Podríamos poner en peligro la apertura de la fase cuarta, en la que se espera la apertura del turismo. Y para nosotros abrir el turismo, que es la principal fuente de generación de divisas, por los sectores que encadena, debemos tomar medidas anticipadas para evitar que le demos apertura a un turismo que después tengamos que cerrar. El daño sería peor”, sostuvo.
El estudio “Turismo Dominicano, un mar de oportunidades”, elaborado por la firma de servicios de inteligencia económica Analytica, auspiciado por el Banco Popular Dominicano y la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores, año 2017), indica que el sector de hoteles, bares y restaurantes (HBR) representa el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) de República Dominicana y el 8.6% del valor agregado (para entonces medido al año 2016). Hace varios años, el sector de hoteles representaba el 40% del PIB del sector de HBR, estimado en US$8,319 millones, y el 3.6% del PIB del sector privado, además de jugar un rol importante en la generación de divisas con 26% del total de los ingresos de divisas de la balanza de pagos.
Leonel Castellanos aseguró que las empresas hacen esfuerzos extraordinarios para el cumplimiento del protocolo sanitario que exige el Ministerio de Salud Pública y la Organización Mundial de la Salud, que son los aspectos fundamentales, como es el distanciamiento físico, el uso obligatorio de mascarilla, la higienización de todo el personal que labore y tener los dispensadores de lavado de manos en cada uno de oficinas y cada uno de los recintos donde operan los colaboradores.
“Pero no preocupa que eso no ocurre en toda la población en sentido general, porque cuando salimos a las calles estamos encontrando los mismos tapones de siempre, como si aquí no estuviera pasando nada y vemos la aglomeración de las personas, que muchas veces se ven sin el uso de mascarilla y sin distancia”, sostuvo. Pidió a las autoridades a que sean más rigurosas en cuanto al cumplimiento de esos protocolos por parte de la ciudadanía. “Si no ponemos freno a esto, corremos el riesgo de volver para atrás y que nuestros negocios se cierren totalmente. Y eso no es lo que queremos”, apuntó.
Castellanos advierte las autoridades están flojas
El presidente de la ANEIH insistió en que las autoridades están en la obligación de ser mucho más rigurosos con la ciudadanía, con aquellos que no cumplen con los protocolos y normas dispuestas para frenar la expansión del coronavirus. “Aquí hay gente que no tiene conciencia de lo que está ocurriendo. Y no queremos llegar a un nivel en el que tengamos que ver los muertos tirados en las cunetas. Esto es una pandemia. Y la gente le ha perdido el miedo a esto”, indicó Leonel Castellanos Duarte.
Segunda fase permanece hasta la semana entrante
De su lado, el representante de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC), Mario Lama dijo: “Esperemos que sigamos controlando el crecimiento del COVID-19, para que las fases 3 y 4 se puedan empezar a aplicar”. Aseguró que el comercio está reforzando los protocolos, para evitar una mayor propagación del virus. En la fase 3 de la desescalada que debía iniciarse ayer, estaba previsto permitir que las pequeñas y microempresas de hasta 50 empleados pudieran trabajar con el 100% de su plantilla.