ALEMANIA.- Alemania vuelve a partir del miércoles y hasta el 10 de enero al «confinamiento duro», con comercios no esenciales y colegios cerrados, para atajar la propagación del coronavirus que pese a mes y medio de restricciones alcanzó esta semana cifras récord.
El Gobierno central y los estados federados acordaron este paso en una videoconferencia de urgencia para evitar el colapso del sistema sanitario, atendiendo a los llamamientos de los expertos y tras la cascada de medidas regionales que se han ido adoptando en los últimos días.
«Es el día de hacer lo necesario», aseguró la canciller alemana, Angela Merkel, en una rueda de prensa convocada de urgencia para anunciar las nuevas medidas, en la que argumentó que las restricciones previas «no han sido suficientes».
La canciller, que destacó que se trata de evitar la «sobrecarga del sistema sanitario» reduciendo al máximo los contactos interpersonales, reconoció que las restricciones afectan severamente a «mucha gente».