El presidente saliente estadounidense, Donald Trump, aceptó este jueves que su Presidencia será de un solo mandato y prometió una «transición ordenada». Debido a la suspensión de su cuenta de Twitter, lo ha hecho público mediante la de su colaborador Dan Scavino.
Poco antes, el Congreso de EE UU había ratificado la victoria del presidente electo, el demócrata Joe Biden, en las elecciones de noviembre, tras una larga y extraordinaria jornada que incluyó un asalto al Capitoliopara interferir en el proceso de confirmación de los resultados. https://60822b0ba794788662a0e378669d83e9.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
Cientos de seguidores del presidente saliente, Donald Trump, muchos de ellos armados, asaltaron el Capitolio en Washington pasadas las 15 horas (hora local) de este miércoles, después de derribarvarias vallas de seguridad para entrar en el interior del edificio que alberga el Congreso y el Senado de los Estados Unidos, provocando choques con la Policía y caóticas escenas tanto a las puertas como en el interior del edificio, así como la evacuación de todos los congresistas allí presentes.
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Al menos cuatro personas murieron durante el asalto:una mujer que recibió un disparo letal de la Policía y otras tres personas que fallecieron por «urgencias médicas», aseguraron las autoridades locales, que en un principio solo habían informado de un deceso. La sede del Congreso, que los manifestantes recorrieron a sus anchas causando daños y haciéndose fotos, no fue despejada hasta tres horas más tarde.
Los congresistas estaban reunidos desde este miércoles para certificar el triunfo del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre, unos resultados no reconocidos por Donald Trump ni por parte del partido republicano. Horas antes, el presidente saliente había afirmado públicamente que nunca admitiría la derrota y animó a sus simpatizantes a seguir luchando.
Minutos después, la tensión de los miles de simpatizantes congregados a las puertas del Congreso escaló y se produjeron enfrentamientos con la Policía, que ordenó la evacuación de dos edificios aledaños y el cierre de emergencia del Capitolio. Acto seguido, la alcaldesa de la ciudad, Muriel E. Bowser, decretó el toque de queda a partir de las 18 horas.
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Testigos en la zona dijeron a medios locales haber escuchado disparosy el lanzamiento de gases lacrimógenos. Pasadas las cinco de la tarde, hora local, muchos de los manifestantes seguían en el interior del Capitolio y a las puertas del edificio.
Una vez despejado el Capitolio, sobre las 20 h, hora local, se reanudó la sesión en el Congreso.
