La Ciudad Colonial abrió las puertas de sus museos, iglesias, parques e históricas calles durante diez días para acoger a más de un millón de visitantes que este año se dieron cita en la vigésima segunda Feria Internacional del Libro y la Cultura, dedicada al escritor Virgilio Díaz Grullón y a Puerto Rico como país invitado de honor.
Desafiando el sol candente, miles de estudiantes, turistas, familias y amantes de la lectura recorrían ayer los diferentes stands en búsqueda de ofertas que en el último día iban desde un 20 a un 50% de descuento en casi todos los géneros literarios.
Uno de ellos fue Andrés Melo, quien se trasladó desde el municipio de Miches junto a su familia para disfrutar del evento cultural y artístico más importante del país. “Venimos todos los años. Me parece que hay muy buenos precios, el único inconveniente es la falta de parqueos”, dijo.
El director de Casa de Teatro, Freddy Ginebra, destacó la masiva asistencia y la organización de la feria, así como el efecto colateral positivo impregnado a los distintos negocios enclavados en el Centro Histórico.
Sostuvo que el escenario escogido sirvió para que muchos jóvenes que venían por primera vez a la Zona conocieran la primacía de Las Américas. “La gente ha disfrutado muchísimo la feria, el respaldo ha sido masivo y en horas picos ha estado casi intransitable. Ha sido todo un éxito”, aseguró el gestor cultural.
La Feria se queda en ‘La Zona’
Según el ministro de Cultura, Eduardo Selman, en este año se superaron todos los récords de asistencia y ventas, aunque no especificó el monto alcanzado, como tampoco el costo total del montaje.
No obstante, dijo que se trata del proyecto social y cultural más caro que realiza el Gobierno dominicano con el involucramiento del sector privado, el cual, desde este año contará con el respaldo económico del Ministerio de Educación.
Dijo que a pesar del riesgo asumido al sacar la Feria del recinto de la Plaza de la Cultura que la acogió durante diez años y tras haber alcanzado un éxito rotundo se tomó la decisión de que se continúe realizando en la Zona Colonial.
En cuanto a la escogencia del país invitado para el próximo año, el funcionario dijo que hasta que no se confirme por escrito su participación no puede revelar su nombre.
Selmán garantizó que contrario a lo que ha ocurrido en años anteriores, en esta oportunidad la empresa contratada para el montaje de las casetas tiene un plazo de cinco días para su retiro o de lo contrario se le aplicará una penalidad. “Tengan la seguridad que no va a pasar lo del año pasado”, dijo a los periodistas.
Un éxito de muchos
Por su parte, la directora general de la Feria del Libro, Ruth Herrera, agradeció a todos los aliados institucionales que hicieron posible convertir la Ciudad Colonial en el escenario ideal para la realización del más importante evento dedicado al libro, la cultura, la educación y la innovación.
Asimismo, destacó la participación de la delegación del Instituto de Cultura de Puerto Rico y sus escritores que vistieron de gala el evento literario, así como a los esfuerzos desplegados por la Alcaldía del Distrito Nacional, la oficina de Patrimonio Monumental, el Clúster Turístico de Santo Domingo, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), los organismos de seguridad, y de cada uno de los empleados del Ministerio de Cultura involucrados en la organización y montaje del evento.
Una amplia oferta artística y cultural
Durante la actividad cultural realizada en la Fortaleza Ozama, la calle Las Damas y la Plaza España se desarrollaron 1,400 actividades con un promedio de 155 actos diarios y la presencia de 32 escritores internacionales, entre los que destacan el periodista y escritor español Ignacio Ramonet, el teólogo brasileño Frei Betto y el mexicano Adolfo Castañón. Los asistentes pudieron disfrutar de museos gratuitos, estatuas vivas y funciones de teatro y música, talleres de poesía, entre otras manifestaciones artísticas.