La directora ejecutiva de Citi para América Latina, Jane Fraser, reconoce las fortalezas de la economía dominicana y confía en que el país seguirá por el camino del crecimiento.
Vestida de optimismo respecto a lo que sucede con la economía global, aun en medio de un contexto de incertidumbre por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, afirma que “cuando dos elefantes bailan le va muy mal a la hierba”.
¿Cómo ve usted el contexto internacional a propósito de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el Brexit?
Técnicamente cuando vemos las cifras nos damos cuenta que el mundo está Ok. La actividad económica está relativamente bien y el empleo, en muchos de los países, es el más alto que hemos visto en muchas décadas. Sin embargo, estamos al final del ciclo, no en el último paso, pero estamos en los últimos años del gran ciclo de expansión. La economía de Estados Unidos va muy bien. Mucha gente piensa o se pregunta cuándo vendrá la recesión y desde nuestro punto de vista el riesgo es que a veces llega la recesión y luego hablamos de ella. El consumo en el mercado estadounidense está fuerte y el desempleo en los niveles más bajos que he visto en mi vida. La confianza está bastante bien, aunque hay algunas cifras que están no tan fuertes como antes, como es el sector de viviendas. Sin embargo, todavía está bien.
¿Le preocupa esta guerra comercial entre Estados Unidos y China?
Esto es diferente. Una cosa es la economía en Estados Unidos, la cual está bien, pero en Europa no está tan bien y creo que es por nuestra responsabilidad, específicamente por el Brexit. Hay algunos problemas en Italia, Francia y Alemania. En cuanto a Asia hay un crecimiento muy fuerte, específicamente en China, que de todos modos necesita un crecimiento el PIB de al menos 6% para asegurar que todo siga bien en su economía.
¿Qué ha visto en China al respecto?
China tiene dos retos: uno es el relativo a la estabilidad financiera y el otro es el crecimiento económico. El problema con China es que hay bastante crédito. Entonces no puede tener crecimiento y estabilidad financiera al mismo tiempo como su enfoque cuando tiene un balance en crédito tan grande. Por eso algunas veces hay que enfocarse en el crecimiento y otras en la estabilidad. Por eso su economía ha tenido un espacio de bajada más fuerte que lo esperado. Han aplicado medidas de estímulo, pero no es la fuerza que había hace tres años.
¿Cómo puede afectar la situación de China en América Latina?
Esto tiene un impacto en América Latina, pues la demanda de commodities o materias primas representa uno de los motores de inversión más importante en la región. Lo sentimos en diversas partes del mundo, pues tampoco Europa ha estado al margen. La manufactura en Alemania es ahora el peor de los últimos diez años. Creo que el comercio es a fin de cuentas una de las principales preocupaciones. Además de ser una guerra comercial, creo que también es un asunto de tecnología. Por muchos años el juego de China tenía reglas distintas al resto del mundo y ahora Estados Unidos le ha dicho ¡basta, basta!
Citi República Dominicana ha servido como estructurador en algunas emisiones soberanas del país.
¿Tiene Citi que ser cauto al emitir este tipo de opiniones?
No, no. Somos independientes. Estamos en 98 países y lo que vemos es si hay reglas claras e independientes. Hay una parte en este cambio del balance entre Estados Unidos y China que era justo, pero una guerra comercial es otra cosa. Sin embargo, es bueno decir que cuando dos elefantes bailan le va muy mal a la hierba.
¿Qué visualiza usted en este sentido?
Hay varios escenarios: uno que tiene que ver con los incentivos de los dos países. Donald Trump tiene elecciones y Xi Jinping también, por lo que tampoco puede tener problemas fuertes en China por su credibilidad. Sin embargo, las cosas lógicas no es lo que siempre pasa. En segundo lugar está la confrontación entre China y Estados Unidos, pero aún no puede considerarse como una guerra global, que sería el último escenario. En este sentido, en el corto plazo, China tiene más que perder porque su balance de exportación al mercado estadounidense es mucho mayor que en la otra dirección. Esto para esta región no tiene tanto impacto, aunque sí lo tiene en el Sur y en las economías con mucha dependencia por la demanda de materia prima.
¿Cuándo considera usted debe haber preocupación?
Estimamos que si se produce una profundización de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que sí sería preocupante, podría tener un impacto en el PIB mundial de alrededor de 1%. Esto sí tendría un impacto por todo el mundo. Los efectos negativos sería básicamente en productos agrícolas y el efecto positivo podría recibirse en la región porque si hay más tarifas sobre China habrá más producción en esta parte del mundo, ya que se produce el efecto sustituto que sin duda beneficiará. Por supuesto, esto es si no hay una guerra comercial total.
¿Y qué hay sobre el petróleo?
El petróleo es una cuestión geopolítica y sobre qué pasa con Irán, Venezuela y Arabia Saudita. Es más geopolítico. La producción del esquisto en Estados Unidos es como un colchón en medio de esta situación.
¿Qué lectura le da usted sobre los efectos en la región de la incertidumbre en la economía mundial?
Tiene un impacto en la percepción de los inversionistas. Hay más incertidumbre y eso tiene un impacto en la percepción de los inversionistas. No es un escenario para inversiones. Hay que pensar en que también hay efectos psicológicos de esta incertidumbre, lo cual tiene un precio para los mercados emergentes. Pasa como cuando hay una semana mala en los mercados, pues se ven los flujos saliendo y se va mejor, entonces entran otra vez.
Acerca de Jane Fraser
Jane Fraser es la CEO de Citigroup para Latinoamérica, responsable de todos los negocios en los 23 países donde Citi está presente en esta región, incluso México. Forma parte del Comité de Operaciones de Citi.
Antes de esta función, fue CEO de Banca Comercial y de Consumo para Estados Unidos y de CitiMortgage. Entre 2009 y 2013, se desempeñó como CEO de Banca Privada Global de Citi. En el transcurso de cuatro años, transformó el negocio, contratando y desarrollando a los mejores talentos para brindar resultados contundentes e índices de eficiencia líderes en la industria.
Anteriormente, Jane fue directora global de Estrategia y Fusiones y Adquisiciones de Citi de 2007 a 2009, y también lideró la iniciativa de reingeniería de la compañía. Se incorporó a Citi en 2004 para administrar la Estrategia de Clientes en la división de Banca Global.
Ha sido considerada “Number 1 Woman to Watch” por American Banker durante dos años consecutivos. Es presidenta del Consejo Empresarial EE.UU.-Brasil, miembro de la Junta Fundadora del Consejo Empresarial EE.UU.-Colombia, miembro de las juntas directivas de Banamex, entre otras.
Citi se enfoca en la banca corporativa por un tema de competitividad
La estrategia aplicada por Citi en América Latina ha ido enfocada a salir de la banca comercial minorista para concentrarse exclusivamente en la corporativa. México es la excepción en la región. ¿A qué obedece esta decisión de un gigante del sector financiero con presencia en 98 países?
Máximo Vidal, de Citi República Dominicana, y Jane Fraser, la directora ejecutiva para América Latina.
La directora ejecutiva de Citi para América Latina, Jane Fraser, tiene una explicación amplia al respecto. Afirma que hay un cambio en regulación y también en tecnología, pero que el elemento fundamental está relacionado con que los bancos minoristas necesitan “bastante escala” para competir.
Señala que las regulaciones en Estados Unidos para la banca de consumo son muy fuertes. Afirma que en México, que es el único caso en América Latina en que se mantienen en la banca minorista, lo hacen porque su ponderación en el mercado es de un 25%.
“Es mejor enfocarte donde puedes ganar y ahora tienes que ser el mejor para competir. Estamos enfocados en lo que somos lo mejor, que es ser un banco inversionista y corporativo. Somos el único banco global en América Latina y no hay otro que tenga la huella que tenemos nosotros en 23 países, pero también tenemos conexión con todos los países en Asia, Oriente Medio, Estados Unidos y Europa”, explica.
Indica que una empresa mediana, que no necesariamente debe ser grande, debe tener negocios en Corea del Sur y Taiwán, donde también está Citi para ayudar. “La red que tenemos es nuestra fortaleza”, sostiene.
Fraser refiere que no sólo se trata de una red de sucursales, sino de gente, data, tecnología y de servicios. Apunta que en estos momentos la organización realiza inversiones importantes en inteligencia artificial porque el mundo cambia de manera constante.
Sobre el papel que juega la ética entre las relaciones de Citi con sus socios, la directora ejecutiva de la entidad asegura que es lo que los distingue como organización financiera global.
Además, dice, es parte de la confianza que tiene un cliente en el banco. A su entender, es el activo más importante que tiene una institución financiera.
Sin embargo, admite que hay mucha corrupción en América Latina. A su juicio, con el desarrollo digital hay una oportunidad en el mundo para mejorar la transparencia.
Fraser considera que República Dominicana es un país referente en materia de crecimiento económico y considera que seguirá por este camino. Entiende que lo importante es seguir confiando en el futuro del país, no hablar de recesión a nivel global porque luego eso se convierte en realidad.