La directora de la oficina de la Estrategia de Movilidad del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Ángeles Martín, ha señalado en el IV Congreso Smart Distribution de Aecoc que Ley de Movilidad Sostenible “quedará para el próximo Gobierno por el adelanto electoral”. Aunque quedó aprobado como proyecto de ley y se trasladó a las Cortes, con las elecciones se ha paralizado. “Aun así, está incluido en el compromiso de recuperación, por lo que terminará habiendo una Ley de Movilidad, pero la redacción del texto la realizará quien gane las elecciones”, ha apuntado Ángeles Martín.
Esta Ley de Movilidad Sostenible debía estar tramitada y aprobada en 2023, cumpliendo así con uno de los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) acordado con la Comisión Europea. En 2022, se realizó la aprobación en segunda lectura y el texto inició la tramitación parlamentaria para su aprobación, lo que iba a permitir disponer de “una herramienta fundamental para promover la descarbonización y digitalización del transporte, contribuyendo a lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero”, en palabras del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Uno de sus focos hace referencia a la mejora de la competitividad en el transporte de mercancías y la logística, cuyo papel se considera “un servicio indispensable para la sociedad”. De tal forma, el texto propuesta asegura que “se implementarán las medidas adecuadas para que aumente su eficacia y competitividad y se reduzca el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los diferentes operadores de la cadena de valor”.
La ley tal y como se ha concebido aspira a crear un marco de competencia justa “que redunde en beneficio no solo del sector, sino también de los consumidores”. Muchas de las medidas ya se adelantaron en la tramitación del Real Decreto Ley de medidas para mejorar la sostenibilidad del sector del transporte por carretera y las condiciones laborales de los conductores. Estas normas siguen siendo vigentes a nivel estatal, pero se iba a elaborar un Instrumento de Planificación Estratégica Estatal en Movilidad (IPEEM) y, para los municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes, se establecían los Planes de Movilidad Urbana Sostenible Simplificados. Además, propone una apuesta por el fomento del transporte ferroviario de mercancías y la coordinación entre administraciones para la mejora de la cadena logística. En este punto, la ley iba a establecer nodos logísticos de importancia estratégica y nodos logísticos de interés autonómico.
La ley iba a establecer nodos logísticos de importancia estratégica y nodos logísticos de interés autonómico
Para ello, se crearía el Sistema Nacional de Movilidad Sostenible en el que se preveían varios instrumentos: un foro de cooperación de movilidad sostenible; un órgano consultivo para facilitar la cooperación de las administraciones con el sector y los usuarios; un instrumento digital para garantizar la disponibilidad de datos relativos a la movilidad (EDIM); y un documento a modo de marco de orientaciones para la planificación de una movilidad sostenible que se coordinará con todas las administraciones (DOMOS). Todo ello queda ahora en el aire, aunque Ángeles Martín ha subrayado que la Ley de Movilidad Sostenible obedece a razones y compromisos internacionales que nos marcan los retos de seguridad vial y mejorar la calidad del aire, por lo que va a seguir, aunque “quedará en manos del próximo gobierno adoptar nuevas medidas o terminar las que están plantadas”, ha concluido.
