En una semana la vida le cambió a Nancy Jaqueline Cordero, de 51 años, quien vivía en una casita de hojalata y zinc en la orilla del río Ozama en La Ciénaga, luego de que la Unidad para la Readecuación de la Barquita y Entornos (URBE), le informara que iba ser favorecida con una vivienda en La Nueva Barquita, en Santo Domingo Norte.
La mujer que llegó al sector capitalino a la edad de nueve años, contó a elCaribe que la URBE desde octubre le había ofrecido una indemnización por su casa por un valor de 375 mil pesos, pero que no lo había aceptado el cheque porque no encontraba un lugar digno donde vivir con esa cantidad de dinero.
“El jueves 21 de este mes la URBE me citó para una reunión a las 10:00 de la mañana, allí me dijeron que el presidente iba a dar 220 apartamentos y que yo era una de las beneficiadas. Yo comencé a llorar de la alegría que sentía, una felicidad muy grande. Todo pasó muy rápido. Hoy (ayer) hace justamente una semana de la noticia y ya estoy en mi nueva casa”, narró la señora, mientras sus ojos color café se llenaban de lágrimas.
Mientras un personal de la Urbe descargaba del camión con los pocos trastes de doña Nancy, ella expresó sentirse segura en La Nueva Barquita y agradecida de Dios y luego del presidente Danilo Medina por haber terminado con el calvario de las inundaciones de su casa cada vez que llovía.
“A partir de hoy (ayer) dejé de pasar calamidades allá abajo (La Ciénaga). De coger polvo, lodo y mucha agua del río, porque cada vez que comenzaba a llover tenía que salir corriendo para otro sitio. Yo no he dormido nada, me pase la noche orando y rezando, dándole las gracias a Dios por este día”, contó doña Nancy, quien con su mascarilla puesta, su rostro reflejaba una gran felicidad.
“Le ha cambiado su semblante”
Fausto Rodríguez, miembro de otra familia beneficiada con un apartamento, dijo que ahora se sienten bien y no se asustan, porque ahora están en buenos apartamentos donde nunca subirá el río.
“Yo le voy a decir la verdad, yo me siento bien sobre todo por mi mamá que cuando el río subía teníamos que dejar todo y salir corriendo hasta que bajara. Pero gracias a Dios por esta sorpresa”, contó Rodríguez, de 45 años, mientras recogía los últimos utensilios del hogar, en la casa donde crió al lado del rio Ozama.
Indicó que ahora vivirán en un apartamento confortable y seguro, donde, incluso, a su madre ya le ha cambiado el semblante. “Ahora viviremos en un lugar organizado y con poco tigueraje”, dijo.
Continúan mudanza a la Nueva Barquita
Desde hace una semana, la Unidad para la Readecuación de la Barquita y Entornos (URBE), por disposición del presidente Danilo Medina, comenzó la entrega de apartamentos disponibles en La Nueva Barquita a 220 familias registradas que aún quedan por trasladar desde La Ciénega y Los Guandules.
Esta disposición adoptada por el mandatario se fundamenta en la situación global de la pandemia COVID-19 y el estado de emergencia.